Tyrannosaurus Rex vs Triceratops

La mítica batalla entre el Triceratops y el T.Rex, quizá un poco clásica pero..., este enfrentamiento sí pudo producirse en la antigüedad, en la realidad y esto le confiere un morbo especial.

En películas antiguas, en libros para niños y en series televisivas han utilizado este recurso, esta batalla, como un aliciente para atraer la atención, crear suspense y tensión. En algunos casos, el T.Rex mataba al Triceratops y en otros casos era al revés... Pero en realidad... ¿Quién ganaría de los dos?


Este vídeo es de una película hecha en 1925, se llamaba Mundo Perdido. El Triceratops era pesado, lento y con cuernos que parecen no superar los 50 cm. ¿Fué así? NO.

TRICERATOPS.


  • Longitud de hasta 10 metros de largo.
  • Peso: hasta 12 toneladas.
  • Cuerno de 1 metro de largo cada uno.
  • Alto: hasta 3 metros.
  • Velocidad de 35 Km/h


T. REX.


  • Longitud de hasta 13 metros de largo.
  • Peso: 10 toneladas.
  • Alto: 4 metros.
  • Boca con una fuerte mordida.
  • Velocidad 40 Km/h.
AHORA VEAMOS SUS ESQUELETOS:


(pedazos de cuernos)

AHORA UN VÍDEO.




Son muchas las cosas a tener en cuenta. La potente mordedura del T.Rex y su saliva venenosa, así como su forma de atacar. La rápidez del Triceratops que si envistiera a 35 Km/h, podría atravesar con su cuerno el cuerpo del T.Rex. La robustez de su cuerpo y un collarín oseo que le cubría el cuello y la enorme cabeza de 2 metros del Triceratops.

Lepismas, un animal prehistórico aun vivo.

A todos los amantes de los animales prehistóricos, nos gusta descubrir que, aunque no sea un Megalodón o un Oso de las Cavernas, podemos deleitarnos con la observación de un diminuto animal prehistórico aun vivo, un ser que no ha cambiado desde hace 400 millones de años y que para más gozo, es posible que los tengamos en casa.

Estos animales se llaman Lepismas, pececillo de plata o sardinetas, y  están en la Tierra hace tanto tiempo que vieron aparecer y desaparecer a los trilobites, los Dunkleosteus, al mismísimo Hurdía Victoria, al conocido T-Rex y hasta nuestros antepasados como el Australopithecus.

Este animalillo prehistórico es un insecto sin alas y tiene una longitud, sin incluir sus extremidades, de cerca de un centímetro.
Su brillo metálico del cuerpo se debe a sus escamas plateadas, que aparecen después de su tercera muda.

Vive en lugares húmedos y oscuros, más frecuentemente en edificios viejos, o entre libros y papeles en las casas.


Se alimentan de hidratos de carbono como el almidón, u otros polisacáridos. También pueden digerir celulosa, perforar textiles almidonados, azúcar, cabellos, caspa, suciedad y moho, libros, algodón, lino, seda, incluida seda artificial, e incluso insectos muertos o su propia exuvia (piel mudada) y también ácaros.
Conducido por su hambre, un pececillo de plata puede incluso darse un capricho con ropa de piel (cuero) y tejidos hechos con ciertas fibras artificiales. Sin embargo, como muchos insectos, es capaz de interrumpir su actividad vital durante varios meses sin sufrir daño apreciable.

Su máximo depredador es el conocido vulgarmente tijereta o cortapichas, también las arañas y algunos tipos de ciempiés.


En fin, yo personalmente considero que ver este animal es todo un privilegio y un regalo, además es inofensivo para el hombre (no como las cucarachas), y me resultan graciosos cuando al encender la luz se detienen o corren hacia los recovecos pequeños y oscuros del baño... Posiblemente ha sido así (escondiéndose y buscando comida a oscuras) como han sobrevivido a tantos depredadores, a tantos cambios climáticos, a tantas catástrofes, guerras y a tantos años. Así que la próxima vez que veas uno y vayas a pisarlo, piensa que este es un animal prehistórico.

Daspletosaurus.

TERRIBLE REPTIL CARNÍVORO. Ese fue el nombre que le pusieron a este dinosaurio, el Daspletosaurus. Este animal prehistórico fue otro Tyranosaurido de aspecto temible aunque un poco más pequeño que su primo el  famoso Tyranosaurio. Aun siendo más pequeño, este dinosaurio fue un superpredador que se situaba en la cima de la cadena alimenticia y, devoraba otros grandes animales como los Hadrosáuridos o algunos Ceratopsidae (con cuernos como el tricerátops) de varias toneladas.


Posiblemente, su nombre se deba a la impresión que quedó gravada en la retina de los paleontólogos que lo descubrieron: una enorme cabeza de 1 metro con 72 dientes aserrados, largos y afilados con heterodoncia (dientes especializados). Medía hasta 9 metros de largo y se estima que pudo haber llegado a casi los 4.000 kg.

Una cualidad a destacar de este depredador prehistórico fue su cuello robusto y unas patas fuertes (en comparación con otros tyranosauridos de un tamaño similar.

Las patas traseras fuertes le aportaban agilidad y rapidez en las carreras, además de una potencia de arranque y resistencia muy valiosa para perseguir a sus presas. Era realmente un carnívoro terrible y rápido.


En cuanto a la robustez de su cuello, fuerte para sujetar un cráneo efectivamente armado, su función era la de retener a su presa. Dado que sus patas delanteras eran mínimas y poco útiles, el Daspletosaurus se servía de su fuerte dentadura para atrapar y herir de muerte a su presa. Agarraba a su presa con una mordedura hincando los numerosos y afilados dientes y, retenía y soportaba las embestidas y los forcejeos de su presa gracias a su potente cuello.


El Daspletosaurus vivió en Norteamérica en el periodo Cretácico hace aproximadamente 75 millones de años.

En el siguiente vídeo se ve como un grupo de Daspletosaurus practican con éxito una cacería. (hasta 4.40 min)



Quetzalcoatlus.


Unos de los primeros animales que pusimos en el blog fueron los grandes Azhdárquidos. Enormes pterosaurios (reptiles voladores) con una envergadura alar de 10 metros. Pues bien, ahora conoceremos el mayor pterosaurio de todos... en verdad es considerado el mayor animal volador de la historia: el Quetzalcoatlus.

El Quetzalcoatlus fue, con diferencia el animal volador más grande. Por ejemplo, un condor actual alcanza los 3,3 metros, un albatros los 3,6 metros, un Argentinavis magnificiens llegaba a los 8 metros de envergadura, los grandes Azhdárquidos llegaban a los 10 metros ... pero el Quetzalcoatlus alcanzó los 15 metros. Y aunque investigaciones más actuales sugieren que llegaba a los 12 metros, sigue siendo el animal volador más grande de la historia.

La especie más representativa de este género es el Quetzalcoatlus northropi, un pterosaurio que, con un aspecto similar a otros pterosaurios, tenía un pico alargado, afilado y sin dientes. Con una pequeña cresta craneal y una altura de casi 5 metros cuando se colocaba de pie, un peso de 200 kg. Pensar que 200 kg es muchísimo para un animal volador, por ejemplo, el condor pesa 12 kg, por eso algunos expertos piensan que pesó bastante menos... unos 80 kg.


Las alas de este pterosaurio eran finas y membranosas, lo que significa que el vuelo requería unos factores muy precisos, empezando por que no estuviera lloviendo… El vuelo de los pterosaurios se basaba en el planeo por las corrientes de aire, por lo que es bastante difícil que los Quetzalcoatlus tuviesen un buen control de vuelo, o al menos no tan bueno como el de las aves actuales. Se ha sugerido que podría haber comido peces, volando cerca del mar, pero esta teoría es muy poco aceptada debido su gran tamaño, por lo que la teoría más acogida es que se alimentaba de carroña, introduciendo en los cadáveres su largo pico óseo. En tierra, el Quetzalcoatlus sería un animal torpe y lento.

Vivió en el cretácico superior (Maastrichtiano, hace cerca de 68–65.5 millones de años) en Norte América.

En fin, solo de imaginarme que un animal así estuvo viviendo sobre la Tierra me llena de fascinación y a la vez me acojona.

Carcharodontosaurus

El nombre de Megalodón quiere decir diente grande y su nombre científico que es Carcharodon megalodon quiere decir gran diente agudo (o afilado). Sabiendo esto, es fácil saber el porqué del nombre de este animal prehistórico: el Carcharodontosaurus que significa lagarto con dientes afilados.

Un animal con este nombre solamente puede ser un cazador, un depredador, ¿para qué quiere un herbívoro tener colmillos...?

El Carcharodontosaurus no fue un depredador de segunda. De hecho, de la familia de la que formaba parte (Carcharodontosauridae) aparecieron algunos de los mayores depredadores terrestres conocidos, tales como el giganotosaurio, el mapusaurio y el tiranotitán. Todos ellos fuertes depredadores terópodos que reinaron sobre los demás animales en sus zonas geográfica y en su tiempo correspondiente.

Su aspecto era feroz, y su tanmaño nada despreciable. Podía medir hasta 12 metros de longitud, pesar hasta 4 toneladas, y 4 metros de altura. Para que os hagais una idea, el T.Rex medía 14 metros de longitud y claro, pesaba más, pero que ha nadie se le ocurra pensar que el Carcharodontosaurus era una lagartija sin apenas importancia en el mundo de los depredadores prehistóricos. El Carcharodontosaurus también tenía uno de los cráneos más grandes de los dinosaurios carnívoros. Y el más grande en relación a su tamaño. Un cráneo de 1,5 metros, unos 10 cm menos que el giganotosaurio, que medía hasta los 18 metros de largo. Además la presión de su mandíbula se estima en 3,5 toneladas y llenas de aserrados dientes parecidos a los de los tiburones podía desgarrar carne aunque estuviera protegida con escamas, por lo que sus presas morían desangradas, además sus manos tenían garras afiladas como garfios de carnicero para sostener a sus víctimas mientras las destrozaba con sus mandíbulas.

Otros datos que avalan que era un buen depredador:

Los carcarodontosaurios tenían una visión bidimensional, como todo buen cazador. Tenían como unas largas y musculosas patas, y rastros fosilizados indican que podían correr hasta 30 km/h, aunque ahora esto es controvertido.

En fin, no debemos hacer mitos del T. Rex, el Spinosaurus, Allosaurus o el Giganotosaurus, porque al fin y al cabo existían otros dinosaurios que les podían hacer sombre, como el Carcharodontosaurus.



Vivió en el Cretácico en África.

Hainosaurus

Seguro que habeis oído hablar del Mosasaurus, esos grandes depredadores del Cretácico, temibles cazadores marinos que infundía miedo a todas las criaturas de los mares pero... y del Hainosaurus? Aunque no lo creais, el Hainosaurus pertenecía a la misma familia que los Mosasaurus, la familia de los Mosasauridae.

También era un reptil marino, un superdepredador que convivió con otros pariente del género Mosasaurus.

Las dimensiones del Hainosaurus han sido motivo de debate: algunos expertos creen que alcanzó los 17 metros y otros en cambio 13 m,, pero la gran mayoría está de acuerdo en un tamaño medio 15 metros.

El cráneo de este cazador medía 1,5 metros de largo. Y en sus fauces se encontraban más de 60 dientes muy afilados y duros. Entre sus presas se encontraban peces, tortugas, reptiles marinos más pequeños e incluso tiburones.

El hainosaurus tenía un cuerpo alargado que estaba adaptado a la perfección al agua para conseguir la una gran agilidad y velocidad. Tenían aletas a los lados y su cola se curvaba junto con las aletas para nadar muy rápido, para llegar y atrapar a su presa sin que esta pueda hacer prácticamente nada.

Este animal prehistórico, estaba adaptado especialmente para estar en el agua, y alguno de los interrogantes que presentan sus fósiles están relacionados en como y donde criaba y daba a luz a sus crías, la incertidumbre de si era vivíparo, ovíparo u ovovivíparo.

Aun se sabe poco de este reptil marino, espero que se descubran más datos sobre el maravilloso Hainosaurus.

Moeritherium, el antepasado del elefante.

Hace 40 millones de años aparecieron sobre la Tierra los primeros elefantes, mejor dicho los antecesores del elefante moderno. Uno de los antepasados se llamaba Moeritherium, que quiere decir "bestia de Moeris",que es un antiguo lago de Egipto. Pero no solo fue el antecesor del elefante actual, también fue el antecesor de el mamut y el mastodonte , todos proboscídeos ( orden de mamíferos placentarios). Además también se piensa que está relacionado con los manatí o también llamadas vacas marinas o sirenas.

El Moeritherium era pequeño comparado con un elefante africano, del tamaño de un cerdo grande, un vegetariano de cuerpo robusto, rechoncho y pesado. Tenía patas gruesas, cráneo alargado y delgado. Se cree que haya tenido una trompa rudimentaria que era algo flexible como el de un tapir actual o como el Macrauchenia. En cambio sus ojos y sus orejas se parecían a las de los hipopótamos que se situaban en la parte más alta de la cabeza... tal vez esto fue una característica evolutiva adaptativa a un entorno acuático. Y al igual que el hipopótamo, pasaba gran cantidad de tiempo metido en aguas de pantanos y rios. De hecho, se piensa que ocupaban en mismo nicho ecológico de los hipopótamos. Pero con estos últimos y hablando en términos evolutivos, no tienen nada que ver.

Las PROTOPLUMAS o Dinofuzz


Las protoplumas (o Dinofuzz) ... el gran misterio de la transición de escamas reptiliana a plumas.


¿Qué son las protoplumas?

Las protoplumas son estructuras de queratina con forma de pelo o cerda y que se consideran las precursoras de las plumas.

¿Cuándo aparecieron?

Gran parte de todo este apasionante debate es la fecha de aparición de las plumas, protoplumas. Es curioso que los fósiles más antiguos de
protoplumas sean posteriores a las primeras aves conocidas. No tiene sentido a no ser que las protoplumas o dinofuzz aparecieran muchísimo antes ( en el Triásico medio) y por tanto serían estructuras presentes originalmente en todos los dinosaurios y sus más inmediatos antepasados. Las impresiones de piel desprovistas de plumas o protoplumas que se conocen (Anatosaurus, Carnotaurus, Tyrannosaurus, etc.) podrían deberse a una pérdida posterior del recubrimiento externo debido a la gran masa corporal de estos animales (la misma razón por la que los rinocerontes y elefantes actuales carecen prácticamente de pelo) . Pero esto no tiene porqué ser así. En fin..., aunque yo me inclino por esta teoría, realmente es solo una teoría.


¿Cómo se forman las protoplumas?

Según la expliación actual: De una de las escamas reptiliana... esta primero se hace espina, luego se ahueca y se alarga, conforme crece, se desprende de la piel y forma un cúmulo de pelos llamado barbas o bárbulas.

En este vídeo podéis ver el proceso de formación de las protoplumas.


¿Y por qué son importantes las protoplumas?


Pues como hemos dicho, son las precursoras de las plumas. La aparición de las plumas es uno de los temas más controvertidos que pueden encontrarse los paleontólogos.

Aparte de que no está clara la fecha en que aparecieron, los expertos, no se ponen de acuerdo con en fin, el motivo por el que salieron las plumas: aunque ahora las plumas sirven para volar (la característica más importante) se considera que la formación de estas era una un simple sistema de protección del frío. Un abrigo de escamas huecas que aislaba de las inclemencias de tiempo.


¿Y por qué se trasformaron en plumas?

Se sabe que las protoplumas se utilizaban para mantener el calor corporal y cubrir el cuerpo del frío. Y en los fósiles descubiertos (o en la gran mayoría) las concentraciones de protoplumas se ubicaban el la cola y en los brazos. Esto les permitían taparse por las noches y cubrirse del frío mientras bajaban las temperaturas...


No es casualidad que las aves tengan las plumas más grandes en las alas (llamadas remeras o rémiges) y en la cola (timoneras o réctrices). Fueron las primeras en desarrollarse, fueron las primeras en aparecer y también fueron las que ejercían más resistencia al aire. Una característica importante para pequeños animales arborícolas, que saltaban de rama en rama o veloces y pequeños ladrones de huevos.

¿Cuales fueron los primeros en tener protoplumas?

Existen varios ejemplos de terópodos (grupo de carnívoros de dos patas, en el que se encuentra el T.Rex o el Velociraptor). Algunos son: Dilong paradoxus, Sinosauropteryx, Shuvuuia, Beipiaosaurus, Sinornithosaurus, etc...

Pero no sólo los terópodos son los que desarrollaron
protoplumas o Dinofuzz, por ejemplo también está el Tianyulong, un pequeño herbívoro que está creando dudas por su posición en el árbol evolutivo y que fue descubierto hace 2 años.

En fin, aun hay muchas dudas que resolver, encontrar fósiles y descubrir nuevas especies. Un tema verdaderamente apasionante el de la vida prehistórica en nuestro planeta.

Saurophaganax, el GRAN COMEDOR DE SAURIOS.

Saurophaganax, el GRAN COMEDOR DE SAURIOS es un género representado por una única especie de dinosaurio terópodo alosáurido: Saurophaganax maximus.

Este fue un depredador que se encontraba en la cúspide de la cadena trófica de su época. Un cazador considerado del género del Allosaurus , y que rivalizó con este por las titánicas presas del jurásico superior.De hecho, el Saurophaganax maximus, fue mayor que cualquier Allosaurus, como un Tirano de Zhucheng mas o menos. Llegaba a medir 11 metros de largo, 3.5 toneladas de peso, y casi 4 metros de altura ... pero algunos de los expertos palentólogos que han investigado sus fósiles sugieren que podía alcanzar hasta 15 metros de largo y casi 6 toneladas (como un T.Rex) y... a parte de estos datos que nos pueden ayudar a imaginarnos una bestia similar, el S. maximus compartía una característica típica de otras especies de Allosaurus: la velocidad. Podía llegar a alcanzar más de 10 Km/h; nada comparado con un coche de fórmula uno pero bastante más que animales titánicos que formaban parte de su dieta como el Apatosaurus .

Si fue un Allosurus o no, no se sabe, aunque cada vez se está más seguro de que no lo es, lo que sí sabemos del Saurophaganax maximus es que: si se parecía al Allosaurus, su mordedura sería tan terrible como la de estos depredadores... bueno no.... aun mas poderosa y eficaz ya que es una especie 3 metros más grande y dos toneladas más pesadas. Podríamos decir que si el Allosaurus fuera un tiburón toro, el S. maximus sería un tiburon blanco.

La característica principal del Saurophaganax maximus es su lámina horizontal en la base de la espina neural dorsal, esto le confiere un aspecto parecido a los típicos dragones fantásticos que tienen una serie de cheurones a lo largo del cuerpo.


La madtsoia bai.

Imaginaros 1500 kilogramos de músculos arrastrándose sigilosamente, acechando entre los pantanos y las oscuridades de la jungla. Un ser con una mirada fría que pone los pelos de punta y que refleja la mismísima muerte. ESTOY HABLANDO DE LA SERPIENTE MÁS GRANDE DEL MUNDO Y DE LA HISTORIA.. Y DE LA PREHISTORIA.

La Madtsoia bai o como se le conoce comunmente "la abuela del Cañadón Vaca" es una especie del género de madtsoia y es posiblemente la serpiente más grande jamás encontrada y aun más grande que la Titanoboa .

En 1931 el paleontólogo y evolutista George Gaylord Simpson halló el esqueleto fosilizado de una serpiente en la localidad de Cañadón Vaca, situada en el sudeste de la Provincia de Chubut (Argentina).

Este animal prehistórico fue una serpiente constrictor, esto quiere decir que cazaban a sus presas por estrangulamiento y no con veneno, apretando y apretando a su presa cada vez más, cada vez que su presa espira la serpiente aprieta hasta que la víctima no puede recuperar este aire vital y muere por asfixia.

Los tamaños estimados para esta serpiente gigante son de entre 15 y 20 metros, el diámetro de 80 cm y el peso de hasta 1,5 toneladas. Por ejemplo, la Anaconda actual no supera, casi nunca, los 8 metros , los 35 cm de diámetro y los 200 kg de peso... y es de las más grandes del mundo.

Por otra parte, imaginaros los animales que sería capaz de tragarse este bicho de la prehistoria. Si vivió en la Patagonia Argentina hace 90 millones de años y se extinguió hace 2 (o eso dicen), osea parte del Cretácico y el Pleistoceno, pudo engullir presas como el terrible Abelisaurus, un gran Toxodón o incluso alguno de los primeros felinos Smilodón que se acercara a beber sin tomar precauciones.

Hace 15 millones de años comenzó un proceso de enfriamiento y desertización de la Patagonia, que progresivamente fue moldeando la actual fisonomía de la región, así como las condiciones climáticas y ambientales que conocemos en el presente.

Las serpientes gigantes no soportaron dichos cambios y se extinguieron o, en algunos casos, se retrajeron hacia el norte, dando origen a las especies actuales de grandes serpientes.

Allosaurus fragilis.

Cuando escribí el post del Allosaurus Europeaus, dije que escribiría sobre el Allosaurus fragilis, la especie más conocida y cuyos huesos fosilizados han dado más información a los paleontólogos.

Pero no solo es importante por la cantidad de fósiles. Cualquiera que haya escuchado o sepa algo del Allosaurus sabrá que este dinosaurio fue un T.Rex de su época. Fue un monstruo prehistórico que se encontraba en la cima de la cadena trófica, un superpredador con una mordedura capaz de dar presa a animales tan grandes como el Stegosaurus o el Diplodocus.







Por suerte para el Allosaurus no tuvo que vérselas con el T.rex (que vivió 80 millones de años después), el Spinosaurus (30 millones de años después) o el Giganotosaurus (60 millones de años antes). Posiblemente la única especie de dinosaurio que pudo plantarle cara fue el Saurophaganax que al igual que el Allosaurus vivió pues hace unos 150 millones de años, a finales del Jurásico.

Sus características físicas son:

Longitud: Casi 9 metros de largo.
Altura: Unos 4 metros.
Peso: 2700 kg.

(T.Rex- 13 de long., 5 de altura y casi 6.000 kg)

Aunque más pequeño que el T.rex, el cuerpo del Allosaurus era de una forma muy parecida, la única diferencia reseñable era que sus brazos delanteros eran , en comparación con el cuerpo, más fuertes y largos.

Otra característica es que el Allosaurus (creen algunos expertos) alcanzaba velocidades altas...claro para estos tamaños de dinosaurios. Alcanzaban velocidades de hasta los 10 km/h, y con esta velocidad podía acechar y alcanzar cualquiera de sus víctimas.
Una vez llegaba hasta la víctima, les atacaba con una mordedura tenaz, sus 70 dientes curvos hacia dentro evitaban que sus presas se escaparan, si no querían (las presas) quedarse sin el trozo de carne que tenía atrapado el Allosaurus entre sus mandíbulas.

Rhamphosuchus


Hace meses hablamos de uno de los cocodrilos más grandes de la historia y de la prehistoria juntas. Nos referimos al Deinosuchus , un cocodrilo que medía entre 12 y 15 metros de largo, que vivió en el Cretácico y que cazó dinosaurios entre otras presas.

El cocodrilo que os presento hoy es posiblemente el cocodrilo más grande de la historia. Un cocodrilo con un tamaño que podría llegar a medir hasta 18 metros. (Hay diversidad de opiniones sobre el tamaño, algunos expertos afirman que media hasta 18 metros y otros 15... en todo caso sería uno de los cocodrilos más grandes.) Se llama Rhamphosuchus y al igual que los otros cocodrilos, actuales y extintos, esperaba al acecho en las orillas de ríos hasta que sus presas se acercaban a beber y entonces... ZAS!. Un bocado mortal, una mordedura fatal que cuando atrapaba a su presa no soltaba hasta que dejaba de respirar.

Entre sus presas podríamos haber encontrado un Platybelodon, un antepasado del elefante, un Anisodon e incluso un homínido antepasado nuestro como el Gigantopithecus, el mono más grande de la historia.

Un Platybelodon, un antepasado del elefante, de 2 metros de altura y más de 2 toneladas que aun con su enorme peso y fuerza, nada podía hacer contra este cocodrilo de 10 toneladas, una boquita de casi 2 metros, 18 metros y una de las mordeduras con más presión de todo el reino animal (casi nada).

Vamos, todos los animales, sean herbívoros o carnívoros, presas o cazadores, temblaban ante la presencia cercana de este gran monstruo, de este gran superpredador.

Por último, la especie de la familia de los Rhamphosuchus, es el Rhamphosuchus Crassidens.

Un poco de prehistoria.

Todo el mundo conoce la parte de la prehistoria en la que cuenta que desaparecieron los dinosaurios hace unos 65 millones de años. Pero poca gente conoce otra historia aun más fascinante y de una importancia mayor para lo que supone la vida en la tierra, pero en especial y más concretamente, para nosotros los humanos. No fue un hecho aislado, sino una cadena de acontecimientos, una lucha entre fuerzas evolutivas, entre seres prehistóricos que finalizó con un único vencedor, nuestro antepasado......... Empieza la historia:

Hace 500.000.000 años.


Hasta la fecha la vida en los mares prehistóricos, mares anteriores al inicio del periodo Cámbrico,
estaba formada por criaturas unicelulares o multicelulares (muchas células pero todas iguales) de cuerpos blandos, los cuales obtenían su alimento filtrando el agua a su alrededor, o se alimentaban de las alfombras bacterianas (densas colonias de bacterias) del fondo oceánico.

No quiero entrar en detalles pero en ese momento dió lugar un acontecimiento muy importante, lo que se conoce como Explosión cámbrica, diré que es a partir de esta fecha (500 mill de años) cuando aparecen los tres filos madre que darán lugar a todas las demás especies que conocemos y que, su interacción entre ellos, configurará, la situación actual: los artrópodos, los moluscos y los vertebrados (el grupo al que pertenecemos).

Pues bien, en aquel tiempo, la vida fuera de los mares era desconocida, y los mares y océanos de entonces estaban habitados por seres de formas extrañas como los famosos trilobites y otros menos amables como el Anomalocaris (imagen izquierda) o el Hurdia Victoria (estos últimos eran los superpredadores de la época). Estas tres especies formaban parte del grupo de artrópodos. El grupo dominante y más numeroso que reinaba sobre los moluscos (que por su variedad eran insignificantes) y sobre los vertebrados.

De hecho, los vertebrados del cámbrico eran de un tamaño reducido y de poca importancia. Por ejemplo, mientras el Hurdía Victoria llegaba a los 50 cm o el Anomalocaris hasta un metro, el
representante de los vertebrados más numeroso que era el Pikaia (imagen de la derecha) , no superaba los 5 cm de
longitud. Vamos, que nuestro antepasado era una verdadera miniatura en tierra de titanes.

El pikaia, nuestro antepasado, era alargado, pequeño, ligero por tener una columna vertebral en vez de caparazón pero también era presa de los grandes artrópodos. Se dedicaba a esconderse entre las guarderías de los artrópodos y comer los desechos y los restos de las presas que dejaban los grandes depredadores acorazados, eran principalmente carroñeros.

Nada parecía que iba a cambiar, los artrópodos dominarían la tierra y los mares durante los milenios, comiendo y dejando diezmados a los vertebrados, reduciendo así la posibilidad de que no solo nuestra especie, sino también las aves, los dinosaurios, los peces y otros mamíferos, pudieran aparecer en un futuro. Pero las condiciones cambiaron.

Hace 450.000.000 años.


A finales del periodo Ordovícico ( el siguiente periodo al Cámbrico) se produjo la segunda mayor extinción de la vida en la historia de la Tierra, eliminando un 85% de las especies.


Una era glaciar a nivel global que congeló océanos y mares y
los cubrió con un manto de 800 metros de hielo y nieve tuvo consecuencias catastróficas para la vida de esta época. La falta de luz y el frío intenso fueron acabando con las especies más grandes y más especializadas, osea con los artrópodos. Esto dio lugar a que los otros dos grupos (vertebrados y moluscos) pudieran desarrollarse: Los vertebrados evolucionaron y aparecieron mayores carroñeros como por ejemplo los conodontos ( de unos 10 cm, imagen derecha). Pero no fueron los vertebrados los que subieron al puesto de grupo dominante, sino los moluscos. La supremacía de los vertebrados se vio truncada otra vez pero en este caso por los grandes moluscos.

Ahora los superpredadores eran grandes moluscos como el Ortocono (imagen izquierda) y nautiloideos. Y estos dominaron a los demás grupos hasta que se dio otro paso más, un gran salto en el camino de la evolución: los artrópodos salieron a tierra firme.

En tierra firme no tenían ningún depredador, y con el tiempo aprovecharon esta oportunidad para desarrollarse y multiplicarse. Se hicieron fuertes y grandes y volvieron a los mares a reconquistarlos. Y lo consiguieron. Los artrópodos más importantes fueron Jaekelopterus rhenaniae y antepasados de escorpiones gigantes como el Pulmonoscorpius.

Con el tiempo, el paso que les dio la ventaja a los artrópodos sobre moluscos y vertebrados (salir a tierra) sería también el error fatal que acabaría con ellos.

Hace 375.000.000 años.

Poco a poco, en el transcurso de los milenios, los vertebrados fueron saliendo a tierra, una tierra que se estaba poblando con una cantidad de plantas que ayudaron a oxigenar la atmósfera y producía las condiciones adecuadas para que nuestros antepasados se desarrollaran.

Los moluscos hacia siglos que habían vuelto a un segundo plano. En cambio, en tierra, los vertebrados podían desarrollarse más que los artrópodos y empezaban a sobrepasar el tamaño, la fuerza o la agilidad de los artrópodos. La última batalla estaba a punto de empezar.

Por una parte estaban los artrópodos, eran fuertes pero tenían una debilidad: sus armaduras exteriores. Estas tenían que crecer mientras el animal crecía. Si el animal se hacía muy grande la armadura también, y por tanto el peso del animal aumentaba. Podía pesar tanto que llegaba un momento que era contraproducente en sentido evolutivo. Como máximo, podían llegar a un tamaño de 3 metros.

Por la otra parte estaban los vertebrados, nuestros antepasados. Animales que podían aumentar de tamaño sin llegar a hacerse demasiado pesados para mantenerse. Los vertebrados, gracias a su diseño, su columna vertebral, podían adaptarse mejor, desarrollarse mejor, evolucionar más... y todo ello sin convertirse en tanques pesados.

Hace 250.000.000 años.

El reinado de los artrópodos se acabó para siempre. Y gracias a esto, aparecieron los dinosaurios, las aves, peces... y... nosotros: LOS SERES HUMANOS.