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Tiktaalik



Tiktaalik tenía principalmente las características de un pez, pero con las extremidades formando estructuras esqueléticas similares a un brazo, parecidas a las del cocodrilo, incluyendo hombro, codo y muñeca. Tenía los dientes afilados de un depredador, y su cuello podía moverse independientemente de su cuerpo, lo que no es posible en otros peces. El animal también tenía un cráneo plano como el del cocodrilo; los ojos en lo alto de la cabeza, sugiriendo que pasaba mucho tiempo mirando hacia lo alto; cuello y costillas como las de los tetrápodos, las cuáles le servían para soportar el cuerpo y ayudarle a respirar por los pulmones; un largo hocico capaz de cazar presas sobre tierra; y una abertura branquial que, en animales más evolucionados, se convirtiría en oído. Sus descubridores opinaron que, con toda probabilidad, Tiktaalik flexionaba sus proto-extremidades en el lecho de los ríos principalmente y podría haberse empujado a sí mismo hacia la orilla por breves periodos. Estos especímenes alcanzaron un tamaño de 1.2 a 2.75 metros de longitud.

Vivió en el Devónico hace aproximadamente 375 millones de años.

Restos excelentemente preservados del Tiktaalik fueron encontrados en 2004 en la Isla de Ellesmere en Canadá.

Junto con el Ichthyostega y Celacanto o Coelacanthel, Acanthostega es uno de los animales prehistóricos que demuestran como se hizo la transición de pez a tetrápodo.

Para saber más:

Wikipedia.
http://www.nodo50.org.

Celacanto



Después de 3 años, me he visto obligado a reescribir de nuevo esta entrada tras las últimas investigaciones que han sacado a la luz nuevos datos sobre este formidable animal prehistórico. El Celacanto (Coelacanth), un pez que apareció en el Devónico, hace unos 400 millones de años, está considerado un fósil viviente. Una especie muy antigua, más por ejemplo, que los cocodrilos o las tortugas.

La importancia de este pez es que es el más cercano a los primeros vertebrados terrestres. Se le considera el antecesor del Ictiostega (Ichthyostega) primer animal vertebrado que dio sus primeros pasos por tierra firme.

El Celacanto es un animal que no supera los 2 metros de longitud y un peso de hasta 90 kg. Vive a más de 600 metros de profundidad, y en 2009 se capturó un ejemplar.  La noticia de esta captura dio la vuelta al mundo y asombró a los expertos que consideraban extinto al Celacanto hace 65 millones de años. Por supuesto, al sacarlo a la superficie el pez del devónico murió, por la diferencia de presión, sus venas y órganos se hincharon y reventaron. Pero empezó un nuevo filo de investigación que es ahora cuando está dando sus frutos.

No es un pez pequeño que necesita poca comida para sobrevivir, ni tiene características especiales (a primera vista) que le haga ser mejor que otras especies extintas… Resistieron las extinciones masivas de hasta un 90% de las especies, como la extinción del Devónico, la del pérmico-Triásico y la más conocida y que terminó con los dinosaurios, la extinción del Cretácico-Terciario. Entonces, la pregunta fundamental a la que nos enfrentamos al ver aún viva a esta especie es: ¿Cómo ha podido sobrevivir hasta ahora?


A finales del 2012, se dieron los resultados de un completo estudio donde se analizó el ADN mitocondrial de diferentes ejemplares encontrados.  La conclusión, resumiendo, es que el Celacanto (Coelacanth) tiene una gran capacidad de evolucionar y modificar ciertas características de su cuerpo para adaptarse a nuevas condiciones. Es por ello que ha podido sobrevivir a los diferentes cambios, cuando otras especies que parecían mejor adaptadas, han desaparecido.



La duda que se plantean los científicos es si este animal, que ha sobrevivido durante 400 millones de años, será capaz de sobrevivir a la sobreexplotación de los océanos, la contaminación y el calentamiento global originado por la actividad del hombre... y si es así, ¿es posible que nos sobreviva como especie?