Mostrando entradas con la etiqueta Mamut. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Mamut. Mostrar todas las entradas

MAMUT Mammuthus

Ya conocidos por todos pero un animal prehistórico que debemos del que debemos hablar. El mamut lo hemos visto en infinidad de películas y dibujos, desde 10.000 ac hasta los dibujos Ice Age.
Se sabe bastante de este animal miembro de la familia de los elefantes, y en parte gracias a que su extinción se produjo hace 4.000 años. De hecho, se han encontrado huesos en muy buen estado e incluso, hace poco, se ha encontrado tejido congelado con sangre en los músculos helados de un individuo muerto en Siberia, posiblemente el último reducto de los últimos mamuts.

De las numerosas especies comprendidas en el género de los Mammuthus, es el Mamut del rio Songhua (Mammuthus sungari) y el más pequeño el Mamut de Cerdeña con un tamaño similar al rinoceronte actual.
El mamut más grande pudo superar los 5,5 metros de altura y las 17 toneladas con una longitud total de 9 metros. Para hacernos una idea, vamos a compararlo con el elefante africano, el terrestre vivo más grande. El elefante africano de la sabana más grande mide 4 metros de altura, hasta 7 metros de largo y 12.000 kg… pero este es un tamaño que pocos machos alcanzan.

A diferencia del mastodonte que tenía la cabeza plana, el mamut tenía una cabeza abombada, que le proporcionaba un aspecto más grande. Era pesado y recubierto por dos capas de pelaje. La exterior de pelos gordos y largos de casi medio metro. Un pelaje que le aislaba del crudo invierno del norte en las épocas de glaciación. Interiormente contenía un pelaje más suave que le calentaba, su propia camiseta de felpa.

Los cuernos fácilmente superaban los 5 metros de longitud al igual que la trompa. Por cierto, actualmente, se encuentran muchos cuernos en las costas de Siberia que trabajadores buscadores de marfil, tratan de encontrar y desenterrar los colmillos como una posibilidad legal a la ilegal y cruel de los cazadores furtivos que cazan a los elefantes africanos para conseguir sus colmillos.

A parte del tamaño y del pelo, otra diferencia entre el elefante africano y el mamut eran sus orejas. Mientras las orejas del elefante son grandes para disipar el calor corporal, las orejas del mamut eran pequeñas para así mantener mejor el calor corporal.
Con sus largas trompas arrancaban las ramas ramas de los árboles que le servían de alimento llegando a ingerir los 180 kg de vegetales.

Vivían en manada, con grandes matriarcas que superaban los 70 años de edad.  Entre ellas las mamuts viejas y las jóvenes cuidaban a los mamuts recién nacidos que podrían ser presas de lobos, hienas o dientes de sables. Aunque se cree que el verdadero depredador de estos fantásticos animales prehistóricos, símbolo de una época antigua donde nuestros tatarabuelos se las tenían que ver con una naturaleza salvaje y fría, el depredador causante de su desaparición fue el hombre…. Qué raro verdad?





MASTODONTE (Mammut).


Aunque es bastante parecido al mamut, cualquiera de los elefantes que viven en la actualidad están mucho más cerca, evolutivamente hablando, que el mastodonte. El mastodonte se separó de la línea evolutiva del mamut hace entre 25 y 30 millones de años y los primeros especímenes aparecieron hace unos 20 millones de años en Eurasia. Y fue tanto su éxito en la supervivencia que no se extinguió hasta el Holoceno, hace entre 10.000 o incluso 8.000 años. Por tanto pudo ser cazado por nuestros ancestros. Entre las posibles causas de su extinción se barajan la caza por los humanos y por una enfermedad que proliferó durante el calentamiento del planeta, la tuberculosis.

El cuerpo del mastodonte era grande, casi como el mamut. Podía pesar las 6 toneladas de peso (algunos ejemplares pudieron superar las 8 toneladas)  y medir 3,5 metros de altura. Estaba recubierto por dos capas de pelo: una capa larga de pelo grueso que aislaba del clima frío, del viento gélido; y otra más suave que se encontraba en el interior que proporcionaba el calor necesario para sobrevivir a la glaciación.


Como se observa en la imagen. No era tan alto como los mamuts, ni como los elefantes africanos actuales, pero era más robusto y proporcionalmente más masivo, musculoso y pesado. Además, como se observa (mastodonte a la derecha de la imagen) tenía una cabeza chata y alargada y unas patas más masivas.

Robusto y grande, este titan no tenía ningún depredador cuando se trataba de un ejemplar adulto y sano. Además tenía unos colmillos que superaban los 5 metros y los 400 kg de peso. Colmillos largos y curvados hacia arriba que si hubieran empitonado un león cavernario, lo habrían atravesado como si fuera un pinchito.
Su forma de comer tampoco era como la del mamut o la de los elefantes actuales. Normalmente, vemos a los elefantes arrancar las hojas y ramas de los árboles y con la ayuda de la trompa se lleva la comida a la boca. En cambio, el mastodonte se alimentaba de forma similar a los rinocerontes, ramoneando la hierba baja y pequeños arbustos.

Por último, el nombre "mastodonte" quiere decir dientes con forma de mamas, y hace referencia a la forma de sus cúspides que recordaron al anatomista Georges Cuvier a los senos. No obstante, el nombre real no es Mastodonte, sino Mammut, ya que fue acuñado con anterioridad.