HAIKOUICHTHYS


El nombre de Haikouichthys, viene del griego Ichthys que significa pez "El pez de la ciudad china de Haikou". Y que le pongan ese nombre es muy característico. Me explico, un pez es un pez, y no hace falta nombrarlo como pez a excepción de que por ser pez, sea especial. Y en este caso lo es... porque el Haikouichthys es el primer, o de los primeros, peces QUE EXISTIERON. Y no solo eso, es también uno de los primeros vertebrados que existieron, y del cual venimos todos los demás, desde la trucha, el tiburón, el elefante, la gallina, tú y yo.

En fin, este puesto, el del primer vertebrado, el del primer pez de la prehistoria, lo comparte con un coetáneo, el Pikaia. Tanto uno como otros vivieron en el cámbrico, aparecieron al principio de la famosa explosión de vida del cámbrico. Hace 530 millones de años.

El Haikouichthys, no era un gigante de los océanos, de hecho, medía unos 2,5 cm. Con nuestro pulgar podríamos haber terminado con la vida de uno de los animales más importantes de la historia de la evolución. 

(Aquí se me ocurre una disfunción cuanticocósmicatemporal, si viajáramos hasta hace 530 millones de años y con nuestro pulgar matáramos al pez de Haikou que evolucionó en todos los vertebrados, nosotros no existiríamos, y por tanto no podríamos matar al Haikouichthys, por tanto él sobreviviría y nosotros también,.... en fin... no sigo que me implosiona la cabeza y el blog no va de eso).

Una característica más del Haikouichthys es que tenía una cabeza diferenciada del cuerpo. Hasta entonces, los animales prehistóricos parecían tubos, no se sabía ni por donde comían ni por donde defecaban... a primera vista. Y muchos menos había un claro centro diferenciado que controlara la otra parte del cuerpo. Pero con el Haikouichthys esto era más evidente. Tenía una cabeza, con sus ojos y su boca de milímetros. Y luego un "largo" cuerpo con aleta dorsal y pectoral que le servía para moverse como pez en el agua (menuda dialéctica la mía).


Lo del movimiento es realmente importante. Tenemos que tener en cuenta que al principio del Cámbrico, la mayor parte de los océanos estaba ocupada por grandes artrópodos, esponjas o lentos y viscosos gusanos. Y de repente, aparece un pequeño cordado, un joven vertebrado con una capacidad que otros no tenían: era ágil y rápido. Y aunque no era grande, gracias a su rapidez y agilidad, pudo escaparse de sus grandes depredadores y convertirse en el principal protagonista en la formación de los grandes filos de animales: los vertebrados.