DIPLOCAULUS


Este anfibio con cabeza en forma de boomerang vivió en el gran océano llamado Panthalassa, en aquel antiguo mar que rodeaba el supercontinente Pangea, hace entre 300 y 200 millones de años.

Estamos refiriéndonos pues, a un animal que vivió en una de las etapas más antiguas de la evolución de la vida. En el periodo Pérmico, y se llamaba Diplocaulus.

La característica principal de este animal prehistórico, fue su cabeza en forma de boomerang. Mucho ha llamado la atención su cabeza, y algunos expertos creen que tenía un papel importante y decisivo en su modo de vida.

Primero, la forma de su cabeza tiene una función hidrodinámica. Movía la cabeza de lado a lado y este movimiento le servía de impulso... para hacernos una idea, sería como la forma de nadar de los tiburones, como el tiburón martillo por ejemplo.

La otra ventaja que le proporciona la rara forma de la cabeza, era su relación con su modo de caza. El Diplocaulus cazaba al acecho, esperaba en el suelo marítimo camuflado esperando a su presa. Cuando con sus ojos situados en la parte superior de la cabeza, veía a una presa, rápidamente levantaba la cabeza produciendo una succión hacia él de la presa que se encontrara en su campo de atracción. Algo así como las alas del avión... (siempre poniendo ejemplos eh?)

Y por último, la cabeza también ofrecía una ventaja para la supervivencia del Diplocaulus. Este animal prehistórico acuático medía hasta un metro de longitud cuando era adulto. Por eso, por ser de tamaño medio, tenía depredadores más grandes que lo podían cazar. Pero su cabeza medía casi 70 cm de ancho y no cabía en todas las bocas. Necesitaban una boca muy grande si querían tragárselo  Por lo que el número de depredadores se reducía bastante. O tenían la boca muy grande o eran depredadores pequeños.

Como otros anfibios, necesitaba vivir cerca del agua para poner sus huevos. Y era capaz de cazar pequeños peces dentro del agua y anfibios o insectos tanto en el agua como en tierra.

Por cierto, hace unos años se dijo que se había encontrado un Diplocaulus vivo. Pero se trataba de una broma... de hecho esta en un cubo de la playa.




GOLIATt. Nuestro gran hermano.



Haciendo referencia al tamaño del personaje Goliat que aparece en la Biblia, el gigante que fue derrotado por David, este homo fue apodado con el mismo nombre por la televisión alemana en un documental que narraba su descubrimiento. Y por eso ahora lo conocemos como Goliat, nuestro hermano mayor.

Científiamente es más conocido como Homo Heidelbergensis, por ser encontrado cerca de Heidelberg (Alemania). Se trata de un gran antepasado del Neandertal y realmente nosotros no somos descendientes directos de él (aunque esto es relativo porque nosotros tenemos genes de origen neandertal).

Apareció en la Tierra hace 600.000 años, y sobre todo vivió en zonas frias, al norte de Europa. Justo donde luego se desarrollo el Neandertal y donde más éxito tuvo. Desapareció hace 250.000 años.

Evolutivamente hablando estaba muy desarrollado. Era alto y superaba facilmente el 1,80 m de altura. También era muy robusto, con grandes músculos y densos y pesados huesos. Se calcula que llegaba a los 105 kg. Un hombre actual de 1,80 de altura y 105 kg de peso ahora mismo sería un culturista con grandes músculos... por hacernos una idea.

Pero su desarrollo no solo se basaba en la gran corpulencia. Por ejemplo, se sabe que tenía una capacidad craneal muy similar a la nuestra (1350 cm3) y que esto, junto con otras características, le permitió una ventaja frente a otras especies.

Por ejemplo, una ventaja de su desarrollo cerebral fue la capacidad necesaria para poder orquestar partidas de caza. Organizando a varios individuos e intentando prever los movimientos de sus presas.
Por supuesto, para organizarse mejor, de forma más elaborada, lo ideal sería comunicarse de algún modo complejo que pudiera exponer las ideas. Se comprobó pues que su aparato fonador también estaba muy desarrollado y que posiblemente podría comunicarse con algún tipo de lenguaje. Claro que no habría un Cervantes o un Shakespeare en estos clanes, pero el lenguaje sería lo suficientemente complejo para mantener cierta cohesión dentro de un grupo/clan con relaciones complejas.

La otra ventaja de su gran cerebro fue que siguió desarrollando herramientas de caza y utensilios necesarios para labores diferentes. Piedras para puntas de lanzas, hachas de mano, raspadores etc... e incluso eran capaces de "controlar" las hogueras.

Por último, quizá alguno se pueda sentir ofendido por ver que he puesto un homo en una página de animales prehistóricos. Yo también lo dudé al principio... pero ¿no era la prehistoria? y ¿no somos nosotros mismo animales?




1. Homo habilis. 2 Homo sapiens. 3 H. Floresiensis (Hobit). 4 H. erectus. 5. Paranthropus ( Nutcracker man). 6 H. Heidelbergensis (Goliath). 7 H. Neanderthalensis (Neanderthal).

Por cierto, si quieres ver más de la evolución del Hombre, puedes echar un vistazo AQUÍ.


Gerrothorax


Es un género de primitivo de anfibio que, si lo viéramos ahora, mínimo nos parecería un ser de otro planeta.

Primeramente, este anfibio pertenece al orden de temnospóndilos (que significa vertebra corta) y tiene pues las características típicas del grupo: anfibio, con cráneo aplanado, piel fuertemente pegada a los huesos, dientes cónicos, etc...

Pero además, tenía otras características propias que le hacían muy peculiar.

Su cuerpo era aplanado, su cráneo también, con forma semiesférica terminada en ángulo. La cabeza estaba llena de terminaciones nerviosas que le alertaban del mínimo movimiento incluso en las aguas más turbias. De forma aplanada, se piensa que era un cazador que acechaba escondiéndose bajo el barro hasta que la desafortunada presa pasara lo suficientemente cerca para ser cazada con un movimiento rápido y certero.  Apoya esta teoría que tuviera los ojos puestos en la parte superior de la cabeza, como por ejemplo los lenguados actuales.


Pero de la cabeza podemos destacar otra rareza... Cuando comía, no movía la parte de abajo de la mandíbula, sino la parte de arriba del cráneo, manteniendo fija la parte de abajo. Vamos, al contrario que nosotros y la mayoría de los animales que conocemos.

Otra rareza más son sus fuertes patas. Las delanteras terminaban con pies con 4 dedos... en cambio, las traseras terminaban con 5 dedos. ¿No os parece raro?


Siguiendo con la descripción, podemos decir que media 1 metro de largo, que tenía muchos dientes afilados y cónicos. Además, tenía 3 pares de branquias que le permitían atrapar el oxígeno del agua...

Vivió hace 210 millones de años en el Triásico, en lo que hoy es Europa del norte.

Hyracotherium.

El nombre de este ser prehistórico es Hyracotherium, que viene a significar "animal parecido a un Hyrax" (que es como un gran roedor), conocido también como Eohippus y que quiere decir "el amanecer del caballo", haciendo referencia a que al Hyracotherium se le considera el ancestro lejano de todos los caballos actuales.

Es considerado un miembro del género de los perisodáctilos y por tanto no es solo el descendiente común a los caballos, sino también a otros animales como el rinoceronte y el tapir.

Uno, no se acuesta Hyracotherium y se levanta pura sangre. El Hyracotherium fue el primero de la serie evolutiva hasta llegar al caballo actual, pero la evolución tuvo que pasar por estadios intermedios que duró nada menos que 60 millones de años. Algunos fueron el Oligohippus, Merichippus o el Pliohippus.

Todos ellos se encontraban muy diversificados, y prácticamente vivieron por todo el planeta . Pero especialmente, el Hyracotherium lo podemos encontrar en todo el hemisferio Norte: Eurasia y Norteamérica.


¿Y cómo era el Hyracotherium? Pues era pequeño como un gran gato doméstico. No pesaba más de 6 o 7 kg y hasta la cruz medía 35 cm (menudo cambio hasta el caballo actual). Fue herbívoro y sus dientes ya se parecían a los de los caballos. Únicamente que en vez de pastar, se dedicaban más a ramonear, a comer hojas tiernas de los arbustos, tal y como ahora pueden hacer las cabras.

En las patas delanteras tenían 4 dedos pero en las traseras tenían 3. Y al igual que los caballos actuales, los dedos estaban protegidos por pezuñas. Con el tiempo, el dedo central se desarrolló y los demás se empequeñecieron dando la forma de pezuña que conocemos en los caballos.

Otra diferencia significativa en comparación con el caballo era la posición de sus ojos. Cuando vemos a un caballo actual, podemos comprobar que sus ojos están colocados en cada lateral de la cabeza. Esto es una característica de los herbívoros que les permite tener un campo visual más extenso. Pero el Hyracotherium no los tenía así, los tenía en frente. Se piensa que esto se debe a que, dado que habitaba bosques espesos donde se alimentaba de hojas bajas y de arbustos, se podía camuflar de manera más eficaz para escapar de los depredadores que viéndoles a distancia y echandose a correr para dejarlos atrás... como por ejemplo hacen las cebras.


Curiosa la evolución...

Entelodon



Actualmente, en algunas islas, se ha comprobado que después de introducir cerdos y asilvestrarse, estos han devorado una gran cantidad de recursos exterminando a varias especies, sobre todo a aves que anidaban en el suelo.

Pero un cerdo actual no es nada comparado con el Entelodon, un familiar cercano ya extinto mucho mayor y mucho más temible. Si por ejemplo los cerdos de cría para carne superan por poco el metro de altura, el Entelodon llegaba al 1,80 de altura. Imagínate un jabalí con enormes colmillos que te mira a tu altura… pues así era este animal prehistórico.

La longitud era de 3,5 metros contando el rabo y, algunos expertos piensan que podía haber llegado a pesar hasta 1 tonelada.

Para conseguir este peso, este animal debía comer mucho y de todo, era omnívoro y posiblemente el único animal que podía  rivalizar con el Entelodon era el Hyaenodon
Por cierto, el nombre genérico es una palabra compuesta que proviene del griego y que quiere decir enteles, que significa "completo" o "perfecto", y odontos, que significa "dientes. Por tanto podemos llamarlo el Dientesperfecto.



Vivió en Eurasia y en américa del norte durante el Oligoceno inferior. Y por cierto,  puedes ver a un animal que guarda una estrecha relación con él... el Daeodón.


Hyaenodon


Famosas son la mandíbulas de las hienas actuales que son capaces de triturar grandes huesos de sus desafortunadas presas. Por eso, cuando se descubrieron los huesos de las diferentes especies de este animal prehistórico , no se dudó que nombre debía llevar: Hyaenodon, que quiere decir "dentadura de hiena".

Junto con otros pocos, es uno de los mamíferos terrestres más grandes que jamás ha existido, estamos hablando de la especie Hyaennodon Gigas... que por supuesto es la más grande. Esta especie podía ser tan grande como un bisonte... pero un bisonte carnívoro y triturahuesos. De más de 500kg, 3,5 metros de longitud contando la cola y de 1,5 metros de altura hasta la cruz (menos mal que no nos podemos encontrar uno de estos paseando por el monte).

Cierto es que habían otras especies más pequeñas, algunas tan pequeñas como un bulldog, pero de las grandes (que son las que a mi más me molan), podríamos decir que fueron los superdepredadores indiscutibles de la época.... bueno, quizá, el único que le podía hacer sombra sería el Entelodón. Pero dejemos de contar, porque incluso algunos felinos dientes de sable, ágiles y fuertes, también fueron cazados por este monstruo prehistórico.

Ente sus presas podemos encontrar Calicoterios y grandes cerdos  de 500 kg. De hecho, era tanta la necesidad de comer grandes presas que conforme fueron desapareciendo por otras más pequeñas y veloces, el gran Hyaenodon, también desapareció. Es lo que tiene la especialización.

Vivieron a finales del Oligoceno y habitaron Europa, América del Norte y África.

En la época rivalizaba contra el Entelodon. Pongo un vídeo donde se ve esa competencia por la comida.


Indricotherium, Baluchitherium, Paraceratherium o mamífero gigante.


Actualmente vemos a los rinocerontes como animales más o menos grandes, fuertes y corpulentos.Pero hace unos 20 millones de años, un primo hermano suyo, sobrepasó el límite en tamaño de este tipo de animales y se convirtió en una bestia prehistórica colosal, llegó a ser el mamífero terrestre más grande que jamás ha existido. Estamos hablando del Paraceratherium un género con cinco especies y que también se les conoce como Indricotherium o Baluchitherium.

De todas forma, aunque esté relacionado con los rinocerontes actuales no significa que el Paraceratherium se parezca mucho en su aspecto. De hecho, a primera vista sería difícil imaginar que tiernen algo que ver con los rinocerontes. Al fin y al cabo, parece que tiene más diferencias que similitudes.

Por ejemplo, el Paraceratherium no tiene cuerno... a diferencia del rino que sí lo tiene. Además `posee un cuello muy largo y fuerte, tan largo como el de una jirafa  aunque mucho más musculoso. Y gracias a este cuello, podía comer las hojas más altas de los árboles más altos. Otra diferencia con el rinoceronte que lo que suele hacer es pastar. Comiendo las hierbas a ras de suelo.

Hasta la cruz, su altura era de 5 metros, aunque si levantaba la cabeza perfectamente podía llegar a los 7 metros y, si se erguía sobre sus patas traseras, quizá superara los 9 metros. Pero con lo que pesaba, que era una barbaridad (algunos piensan que más de 20 toneladas), difícilmente aguantaría mucho tiempo sustentado con 2 patas traseras. Estas patas largas y fuertes como columnas de piedra alzaban el cuerpo del Paraceratherium unos 2,5 metros de altura. Vamos, que tranquilamente podríamos pasar con un coche bajo su panza y no la tocaríamos.
En fin, este gran herbívoro que pesaba lo mismo que casi 4 elefantes africanos vivió entre el Oligoceno y el Mioceno, entre 30 y 10 millones de años. Y el motivo de la desaparición fue el cambio climático, un enfriamiento global que redujo la jungla y bosques de hoja perenne y lo sustituyó por otros bosques con árboles de hoja caduca.

Te gustaría saber más sobre el Paraceratherium y compararlo con otros animales??? PINCHA AQUÍ.

Titanoboa cerrejonensis



La verdad es que cuando hablamos de animales prehistóricos, uno se puede quedar asombrado por la diversidad de los animales que existieron. Vemos animales que ahora mismo nos resulta difícil de imaginar. Y un buen ejemplo sería la Titanoboa.

Como su nombre indica, esta no era una boa cualquiera, sino la más grande. Su nombre hace referencia a un gigante llamado "Titan" de la mitología griega. Y es que sus medidas no eran para menos.
En toda la documentación que he revisado, la longitud de la Titanoboa Cerrejonensis era de hasta 15 metros. Pero aquí tengo un punto que quiero exponer porque dudo.



En la imagen de arriba podemos ver la misma vertebra pero de dos animales diferentes. La de la izquierda corresponde a la anaconda verde, el reptil más cercano a la Titanoboa, y a la derecha la vertebra de la Titaboa. Pues bien, la vertebra de la anaconda es de una de más de 5 metros de longitud. Por lo tanto si la Titanoboa mide 15 metros, mide 3 veces más... ¿Pero nadie se ha dado cuenta de que el fósil de la Titanoboa no es 3 veces mayor sino más de 4? Teniendo en cuenta el desgaste y que lo fósiles se comprimen por el peso de la tierra, es capaz de que incluso fuera hasta 5 veces más grande.
Por lo tanto, yo me atrevo a decir, sin esperar a la aceptación de la comunidad científica (jeje), que la Titanoboa podía superar los 20 metros de largo e incluso los 25.

Si fuera así, no solo pesaría más de 1200 kg, sino que podríamos hablar de 2 toneladas de peso. Y en ese caso,  podríamos hablar de un superdepredador.

¿Qué pasaría entonces si se las viera con otro superdepredador como el T-Rex?



Aun así, las dimensiones era enormes. Si por ejemplo nos la encontráramos en casa y saliéramos corriendo, posiblemente nos escaparíamos, porque le costaría pasar por la puerta.  Pensar que hablamos de un grueso de casi 1 metro.

Cazaba antiguos cocodrilos prehistóricos, y otros animales por constricción. En la antigua mina El Cerrejón (Colombia), se han visto los fósiles de una Titanoboa y un cocodrilo de 6 metros de largo. Parece ser que libraron una cruel y larga batalla hasta que el cocodrilo perdió la vida por la falta de aire.Vivió hace 60 millones de años, a finales del Cretácico en América del sur.

Arctodus


Durante la última glaciación, encontramos por los diferentes territorios bestias enormes como pueden ser los mamutes, los rinocerontes lanudos, lo megaloceros, etc... Para cazar a esta megafauna, es de suponer que habitaban también megadepredadores. Así, que veamos a uno de los más importante. El Arctodus, el género de osos que también son conocidos como Osos caras corta o Osos BULLDOG.


Este úrsido, es uno de los más grandes que jamás ha existido.  Era más grande que un oso polar actual. Mientras el oso polar puede pesar 650kg, el Oso Bulldog supera los 800. Su altura hasta la cruz era casi como la de una persona y cuando se ergía sobre sus patas traseras fácilmente llegaba a los 4 metros (grande grande). Ni Grizzly, ni el oso polar serían rivales para este monstruo prehistórico.

Quizá, el único oso que le podría plantar cara sería el oso cavernario, una especie que compartió la misma época pero no el mismo continente. Mientras el gigante oso cavernario (que era más pesado pero menos alto) vivía en Europa, el Oso Arctodus, vivió en el norte de América.


Lo que se sabe de este animal prehistórico es que era carnívoro y, al igual que lo oso actuales era capaz de cazar a grandes presas, pero también capaz de arrebatárselas a otros depredadores de la época. Parece ser que después de analizar sus huesos, se ha comprobado que este oso no era omnívoro (como los demás osos). En su dieta no entraba materia vegetal y únicamente comía carne.
Parece ser, que físicamente el oso cara corta era más esbelto que otros osos. Era más estilizado y sus patas más largas. Esto le confería una gran ventaja frente a otros úrsidos... fue un buen corredor.

El oso Bulldog compartió territorio con antiguos felinos terribles como el gran León cavernario, o Smilodon (la especie del norte de américa) y también compartió el territorio y las presas con nuestros antepasados.



Arsinoitherium


Después de hablar del Elasmotherium, podemos hablar de otro parecido, pero quizá un poco menos interesante: Arsinoitherium. Cuando me refiero a que quizá es menos interesante que el Elasmotherium es porque es la mitad de tamaño... por nada más. Por hacer una comparación con el mundo real: mientras el Elasmotherium podría ser un leopardo, el Arsinoitherium podría ser un... caracal. Por ejemplo.

El Arsinotherium era un herbívoro, grande como un rinoceronte, y en cierta manera físicamente parecido. Quizá la diferencia entre el rinoceronte y el Arsinoitherium se que este último tenía dos grandes cuerno, en vez de uno... bueno tenía otros dos más pequeños sobre los ojos que apenas sobresalían, pero eran eficaces para proteger los ojos de golpes, del sol o de mordeduras de depredadores como el Entelodon o el Hyaenodon.
Pero los cuernos no eran iguales como los del rinoceronte. Estos eran huecos, con una fina piel que los cubría.

Medía 1,5 metros de altura, 3 metros de largo y entre 2 y 3 toneladas. Vivía en manadas y se dedicaba a pasturar. Vivió en lo que hoy es Oriente medio hasta mediados del Oligoceno.

Dentro del género del Arsinoitherium, podemos encontrar 3 especies: Arsinoitherium andrewsii, Arsinoitherium giganteum y Arsinoitherium zitteli.

Elasmotherium

¿Os imagináis un rinoceronte de 3 metros de altura, el doble de grande que los rinocerontes blancos actuales y también el doble de pesados, y envueltos con una capa de gruesos pelos como las cerdas del jabalí?
Pues básicamente esta es la descripción del Elasmotherium. Un gran rinoceronte que vivió hasta hace apenas 10.000 años y compartió territorio con nuestros antepasados.

El Elasmotherium, era de la misma familia que el rinoceronte (cuyo nombre quiere decir "cuerno en la nariz"). Pero el significado del nombre Elasmotherium no hace referencia a ese gran cuerno, sino a su tamaño. Del griego, quiere decir: gran bestia de la llanura siberiana.

Hay que destacar el gran parecido con el rinoceronte lanudo, pero la diferencia principal (entre otras) es que el Elasmotherium sólo tenía un cuerno. Era un unicornio.


Y curiosamente, esta característica (la de un solo cuerno) ha sido la razón por la cual las primeras personas que encontraron los  huesos del Elasmotherium, en su intento de dar una explicación "razonable, se inventaron la existencia de un ser mitológico, la leyenda del unicornio.

Es por eso que a este animal prehistórico también se le conoce comúnmente como unicornio gigante. El unicornio es propio de la mitología griega, pero en Rusia es también protagonista de cuentos de una etnia muy antigua, los Evenk. En oriente medio también se le nombra en antiguos textos con una descripción muy detallada del Elasmotherium; y otros ejemplo encontramos en Irán, China o en la zona que era Persia.

Esto nos da una pista de su desaparición. Un animal que se sabe que vivió durante durante miles de años desapareció hace 10.000 años o menos, a causa del calentamiento de la Tierra y también a causa de la caza de los primeros humanos.

Las tres especies descritas son: E. caucasicum, E. chaprovicum, E. sibiricum .

Amphicoelias fragillimus


Sabemos que los saurópodos son animales prehistóricos cuya característica principal es su tamaño. Dentro de este grupo, podemos encontrar al Argentinosaurus y al Diplodocus, dos titanes dentro del mundo de los dinosaurios.

Pero el Amphicoelias fragillimus es, sí se corroborara su existencia, el dinosaurio más grande que jamás ha existido. Estamos hablando de dimensiones descomunales: un peso que rondaría las 130 toneladas (algo así como 60 elefantes africanos), una longitud de hasta 60 metros (aunque expertos aseguran que no superaría los 50). La altura de las patas eran de 7 metros, y puestos a comparar, podemos decir que bajo este dinosaurio cabía un rinoceronte perfectamente.

Cierto es que tales dimensiones son un poco alarmantes, y a la vez extrañas. No es lo mismo mover 130 toneladas en el agua, que en tierra. Y es por eso que el animal más grande que jamás ha existido, es acuático… la ballena azul.

La verdad, es que la existencia de este animal es un poco dudosa, únicamente se tiene la descripción de fósiles, que aun siendo muy detalladas, son únicamente descripciones. Aun así, se le atribuyen tres especies: A. brontodiplodocus, A. fragillimus, A. altus.

Vivieron en el Jurásico hace 150 millones de años, en lo que hoy es Norteamérica.



Pteranodóntidos y Azhdárquidos (pterosaurios)

Dentro de los pterosaurios, el gran orden de grupo de lagartos alados, podemos encontrar diferentes diseños evolutivos: algunos tenían crestas óseas, otros picos largos, otros picos cortos y con dientes, otros huesos fuertes que le impedían volar bien, etc...  Pero como sucede en el tema evolutivo, son las especies con características mejor adaptadas al entorno las que se adueñaron de los nichos ecológicos compitiendo y haciendo desaparecer todas las demás. Entre todas, dos familias fueron las que sobrevivieron: los Pteranodóntidos y los Azhdárquidos.

***Los Pteranodóntidos***, estos fueron los voladores por excelencia. Se piensa que pasaban gran parte de su tiempo activo en el aire y que se alimentaban de otros animales voladores, como insectos. Por eso sus patas era cortas y enclenques, no les hacían falta para volar, y fueron perdiendo su función biológica. Sería algo así como los vencejos actuales, que son capaces de hasta hacer el amor en el aire (bueno, igual no tanto).
Les desaparecieron los dientes y se les alargó el pico. Y aunque los huesos fueron perdiendo densidad y haciéndose menos pesados, tenemos que recordar que aun no podemos hablar de aves. El esqueleto era más similar al de los lagartos, el oído interno era como el de los lagartos, su cuerpo, en general no estaba cubierto de plumas sino de un raro pelo.
Dentro de esta familia podemos encontrar al Pteranodon, un dinosaurio volador con una cresta aerodinámica y con una envergadura de 6 metros.


***Los Azhdárquidos***, los dragones voladores. Estos son los que más me gustan, de hecho escribí una entrada completa sobre uno de ellos: el Quetzalcoatlus de 8 a 10 metros de envergadura.
Aunque también volaban, los Azhdárquidos no eran tan hábiles en el aire. Pasaban más tiempo en tierra y con sus largos picos (de 2 metros de largo) cazaban a cualquier bicho prehistórico que les pasara por su radio de alcance. Si antes hemos comparado a los Pteranodóntidos con vencejos, a los  Azhdárquidos los podemos comparar con gallinas. Las gallinas van por el corral merodeando y escarbando con las patas y picoteando a cualquier cosa que les parezca comida. Y aunque pueden volar, apenas lo hacen. 
La diferencia es que las gallinas miden 30 cm, y los  Azhdárquidos miden 6 o 7 metros, y si levantan el pico hasta 9 metros.
Cómo veis, estos podían ser los superdepredadores del cretácido superior (siempre que no se encontraran con T-Rex). Así que a los pobres Pteranodóntidos, más les valía no tocar mucho el suelo, sino querían vérselas con un Quetzalcoatlus.

Las dos familias coincidieron en tiempo y lugar. En Norteamérica hace de 68 a 65 millones de años, y se piensa que su desaparición se debió a la extinción masiva que acabó con el reinado de los dinosaurios a finales del Cretácico.

Argentinavis magnificiens


El ave voladora más grande que jamás ha existido recibe el nombre Argentavis magnificens (Magnífica Ave Argentina), del género Argentavis. Y la verdad, es que por el nombre, podemos intuir que era grande y que en Argentina están muy orgullosos de que esta ave se encontrara en su territorio... como también del argentinosaurus.

El Argentavis magnificens superaba los 7 metros de envergadura, 2 metros de altura y sus plumas remeras, aquellas que se usan para poder volar y se encuentran en las alas, eran tan largas como una persona de tamaño medio. De hecho, aunque pesaba 80 kg, se sabe que planeaba con gracilidad y elegancia, tal y como lo hacen los buitres y cóndores actuales. Aprovechaba las corrientes térmicas ascendentes que le ayudaban a planear y conseguir velocidades de vuelo de 70 km/h, prospectando cientos de kilómetros al día.

Como la mayoría de los buitres, esta ave prehistórica, era carroñera. Cuando, desde 1000 metros de altitud, observaba que algún animal muerto estaba siendo devorado, bajaba a gran velocidad. Nada de ir poco a poco y con timidez como lo hacen los buitres de ahora. Su gran tamaño le proporcionaba la seguridad de que pocos depredadores llegarían a enfrentarse con él. E incluso, se cree, que era capaz de arrebatar presas muertas a depredadores de la época. Esto se llama cleptoparasitismo. Y algunos piensan que en ocasiones, y según la necesidad, también era capaz de cazar grandes animales.


Cualquiera que haya visto un cóndor o un buitre volar habrá sentido esa magnífica sensación de ver el rey del cielo. Una maravilla de la evolución un animal que aun sabiendo que se encuentra a cientos de metros sobre nuestras cabezas, es capaz de vernos perfectamente gracias a su visión estereoscópica... imaginaros  esa sensación multiplicada por dos. Ver un ave planeando como un pequeño avión silencioso el doble de grande que un cóndor.

Vivió en el Mioceno superior, y es un antiguo pariente de los cóndores actuales.

Microrraptor


Hablar de dinosaurios, es hablar de evolución, es hablar de Darwin y su teoría, y es hablar de cómo una especie, se transforma en otra. Y uno de los eslabones evolutivos que más fascinan, es  el de la aparición de las aves  desde los dinosaurios.

El pequeño protagonista de este cambio evolutivo de dinosaurio a ave, es el Microrraptor (pequeña rapaz). Pero aunque pueda parecer que el Microraptor es un ave, aún sigue siendo un dinosaurio.  Pequeño, de poco más de 1 kg de peso, y de 80 cm desde la cabeza hasta la cola (de 40 cm) y sobre todo y lo más característico, cubierto de plumas... pero dinosaurio.


Las últimas investigaciones, no solo han corroborado que tenía plumas, sino el color también. Y las plumas de este animal prehistórico eran negras y brillantes, como las de un cuervo. De hecho, sino fuera porque el Microrraptor tenía plumas rémiges (las grandes que permiten volar a las aves) en las cuatro extremidades, tanto en patas delanteras como en traseras, a primera vista nos podría parecer un gran córvido con una cola alargada

Últimamente se especula con que la disposición de las plumas, harían de este terópodo del cretácico un animal torpe tanto en el aire, como en el suelo. Por eso, se ha llegado a la conclusión de que vivía y cazaba planeando y saltando entre las ramas. Algo así como hace actualmente el Águila Harpía actual.
Al ser un dinosaurio terópodo, pues también compartía sus características. Una larga cola ósea, garras en las zarpas y un pico con pequeños dientes afilados.

Esta sería la representación más adecuada a los nuevos datos.
Por último, los expertos aun se hacen un lío al clasificar los huesos de este animal prehistóricos, que por cierto, fue descubierto en China: que si hay dos especies ( M. zhaoianus y M. gui), que si hay una única Microraptor Zhaoianus… bueno, las diferencias entre las dos son insignificantes... por lo menos a mí nivel.

Ahora sí, por último. Se escribe Microrraptor (con dos erres), si lo escribimos con una -r-, primero no suena igual y segundo nos referimos al nombre en latín. Ya sé... me estoy haciendo un poco más friki.

Icadyptes salasi




Cuando pensamos en pingüinos, nos viene a la cabeza la típica imagen de pequeñas aves blancas y negras pasando frío en medio de un páramo helado. Pero hace 30 millones de años (final del Eoceno y principio del Oligoceno) los pingüinos no eran así, detestaban el frío y buscabas las los climas tropicales de las costas peruanas. Además eran más grandes y pesados. Este pingüino prehistórico podía pesar 80 kg y, según los fósiles encontrados,  llegaba a una altura de 1,6 metros, 60 cm  más alto que el pingüino más grandes de la actualidad Pingüino Emperador (Aptenodytes forsteri)  y 1,1 metros más que el más pequeño (Pingüino Pequeño Eudyptula minor).



Además, tenía un pico proporcionalmente largo, de casi medio metro de largo. La forma del pico era fina y acabada en garfio, ideal para la pesca de peces mientras buceaba… tal y como hacen los pingüinos actualmente. De hecho, se le atribuye una gran capacidad natatoria que le permitía “volar” bajo el agua.

Los fósiles del Icadyptes salasi y otra especie más pequeña  Perudyptes devriese,  se encontraron en 2005 en las costas de Perú.  Y por lo visto, su desaparición se debió al inicio del periodo glaciar, al enfriamiento de la Tierra y el crecimiento de los polos que se dio durante el Oligoceno del terciario medio.


Aquí se pueden ver dos crías de pingüino emperador sujetadas por una persona.




El león cavernario americano. El felino más grande de la historia.

El león cavernario americano, (Panthera leo atrox)  no confundir con el europeo que era de menor tamaño, es probablemente el felino más grande que jamás ha existido y es el felino prehistórico más conocido (junto con el Smilodón) y que se extinguió hace solamente 10.000 años.
El León cavernario americano era enorme, un  25 o 30 % más grande que un león africano actual. La altura a hombros era 1,30 metros, esto quiere decir que su cabeza llegaría a la altura de la nuestra o… quizá peor, al cuello.

El peso también era descomunal. Se estima que pudo llegar a pesar más de 350 kg. Nos haremos una idea mejor, comparándolo  con el felino más grande actualmente que es el tigre de bengala. Mientras  el león cavernario pesa hasta 363 kg, el peso  promedio de un tigre de Bengala es de 230 kg…   Más o menos la comparación entre el tigre y el león cavernario podría ser esta:


Pero el tamaño y la fuerza no lo era todo para cazar a la megafauna de Norteamérica. El León cavernario contaba con una inteligencia superior a la de otros felinos.  La relación entre cerebro y cuerpo, es mayor a la de cualquier otro felino, lo que le hacía más inteligente. Junto a esto,  hay que sumar una conducta social compleja, pudiendo elaborar diferentes técnicas de caza y una interacción entre ellos que favoreció su existencia hasta hace “pocos” años.


De hecho, la desaparición de este precioso animal se relaciona directamente con la desaparición de la megafauna norteamericana que estaba adaptada a climas fríos de la última glaciación.