Hiena gigante o Brevirostris Pachycrocuta


Es famosa la fuerza que tienen las mandíbulas de las hienas que pueden llegar hasta presiones de 350 kg y con unos dientes trituradores de los huesos más duros como dientes y pezuñas. Pues bien, ahora imaginen una hiena el doble de grande, el doble de fuerte y con una mandíbula el doble de potente... ese animal existió, era brevirostris Pachycrocuta.



Pachycrocuta fue un género de hienas prehistoricas. El ejemplar más grande y bien documentado pertenece a la especies de hienas gigante brevirostris Pachycrocuta. Era un superdepredador de la megafauna de la época con una altura de 1 metro y con un peso de hasta 130 kg, aunque nuevas estimaciones lo sitúan en 200 kg .Un tamaño similar al de una leona pequeña.
Este tamaño lo convertiría en el más grande de las hienas que jamás hayan existido. Vivió entre el Plioceno Medio y el Pleistoceno Medio, alrededor de 3 millones y 500.000 años atrás.
Se han encontrado restos de fósiles en Eurasia y el sur y el este de África. En guaridas, cavernas que utilizaban como madrigueras.
Carroñero y un depredador obstinado y tenaz podría cazar hasta venados grandes como Probablemente era un paquete pequeño cazador de animales grandes (hasta venados mayor tamaño y de vez en cuando como el Megaloceros). La posibilidad de que sea carroñero se intuye de que era un animal muy corpulento no construidos para perseguir presas a grandes distancias. En este aspecto habría diferido de la hiena manchada de hoy, que es un animal más ágil que, contrariamente a su imagen de los documentales, también mata a sus propios alimentos. Al parecer era ecológicamente lo suficientemente cerca a los más pequeños (pero aún importante) en relación perrieri Pliocrocuta que nunca se encuentran como fósiles contemporáneos en la misma región.

Esta es una reconstrucción muy bella extraída de qi.com

Guepardo gigante o Acinonyx pardinensis


El problema que se le presenta al guepardo actual es que se ha especializado en la velocidad, su musculatura se ha centrado en este objetivo. Es por eso que las presas son robadas muchas veces por otros depredadores como el león, hienas, leopardos incluso perros africanos. Pues bien, existía un antepasado que vivió en el cuaternario, en el pleistoceno (hace más de 1 millón de años) y con un tamaño el doble de grande que el guepardo actual, llegando a pesar más de 120 kg y más de 2 metros de largo sin incluir la cola. De gran masa corporal, usaba más las uñas (en comparación con los guepardos modernos) sugiriendo que estaba menos adaptados a la gran velocidad, aunque se cree que podía alcanzar más de 100 km/h (inferior al actual pero más rápido que todos los demás felinos. Hay que recordar que los guepardos actuales llegan a velocidades de 115 km/h.
Pero esta teoría sugerida por el gran peso queda contrarrestada por la antítesis: se piensa que podría correr aun más que el guepardo actual ya que sus patas eran de un tamaño mayor. En fin, sea como fuese, en resumen el Acinonyx pardinensis era uno de los depredadores más poderosos del momento.
Debido a su volumen, no necesita ir detrás de presas muy veloces. Ciervos, cabras montañesas, alces y sambar (especie de ciervo)eran sus presas.
Se piensa que se extinguió hace 1.000.000 años.

Cynognathus




Del tamaño de un gran perro, este terápsido (reptil parecido a mamíferos) fue un depredador terrorífico de la época prehistórica. Vivió en el Triásico y Jurásico inferior (hace entre 245 y 208 millones de años)en lo que hoy es Sudáfrica, Argentina, China y la Antártida. Era uno de los depredadores terrestre más imponente de su época.
En loa cráneos fosilizados del Cynognathus se han podido observar aberturas a la altura del hocico, típicas en cráneos de mamíferos, por donde pasan los vasos y nervios que irrigan los bigotes, similar a los gatos y perros. Por eso se piensa que tenía pelo, y que esos especialmente debían servir como órganos sensoriales.
Con casi dos metros de largo (contando la cola) y una cabeza de 30 cm con un hocico ancho y dientes afilados su mordedura era potente y debía ejercer una gran presión (similar a los cocodrilos actuales con 2500 kg de presión.
El Cynognathus era un corredor ágil, pudiendo a llegar a una velocidad de unos 35 Km/h... era en conclusión, un carnívoro muy eficaz y potente.