Beelzebufo ampinga... la rana diablo

Para empezar la semana y hacerla más llevadera, había pensado hablar hoy de un animal muy curioso que se descubrió hace 4 o 5 años y que es la prueba física de un suceso fascinante que sucedió en el Planeta Tierra.  Este animal se llama “Beelzebufo ampinga

Beelzebufo ampinga del latín “Beelze” significa demonio, “bufo” quiere decir sapo y “ampigna” significa escudo. Se trata del sapo descubierto más grande del mundo y de su historia. Beelzebufo vivió hace 70 millones de años en el cretácico en Madagascar. Compartió el mundo con los grandes dinosaurios como el T-Rex, y aunque no era rival para ellos, gracias a sus enormes bocas, pudo cazar pequeños dinosaurios, recién nacidos y huevos, además de otros anfibios.



Medía un poco más de 40 cm y pesaba 5 kg, actualmente la rana más grande es la Goliat, con 30 cm y 3 kg. El cráneo del Beelzebufo ampingade está formado por una coraza gruesa y sus dientes eran fuertes y afilados. Su mordedura era muy potente y su boca enorme, de unos 35 cm de ancho. El detalle de la boca es muy importante, su boca era grande en comparación con otras ranas o sapos, de hecho fue esta característica la que sirvió para clasificar a esta "ranita" prehistórica dentro del grupo de "Ranas Pacman" o Ceratophrys , un grupo de ranas que viven en el Sur de América y tienen una boca grande. Y aquí la controversia.

¿Cómo puede ser que las ranas "Pacman" sean de Suramérica  y la Beelzebufo ampinga esté en Madagascar? 
En principio esto crea una contradicción. Hace 70 millones de años, los continentes ya se habían dividido y, aunque más próximos de lo que están ahora, sería imposible que la fauna terrestre pasara de un continente a otro sin encontrarse con kilometros y kilómetros de océanos. Pues bien, algunos expertos piensan que existió una conexión terrestre entre Suramérica, Madagascar, y posiblemente la Antártida hasta hace 65 a 70 millones de años. Es la única explicación que le dan, y si es así, "la deriva continental" no se produjo en el orden y tampoco en el modo que nos habían enseñado en las representaciones.
La Tierra hace 80 millones de años.


Proterosuchus

Esta entrada, se sitúa a finales del Pérmico (hace 250 millones de años), justo cuando se produce la gran extinción que acabó con el 95% de la vida que habitaba la Tierra.



Hablamos de un pequeño momento en la historia de la Tierra, pero que configuró de manera importante a las especies venideras durante los siguiente millones de años. Veamos:

Se piensa que la extinción del Pérmico se produjo por las continuas y exageradas emanaciones de lava y gases que, literalmente, asfixiaron el Planeta. Unos hechos que acabaron con los grandes sináptidos que reinaban sobre la Tierra prehistórica, y que eran una clase de animales curiosos, con características de mamíferos, pero también de reptiles ... algunos son llamados "reptiles mamiferoides".
La peculiaridad de estos animales es que eran de sangre caliente . Y aunque en principio podemos pensar que esto es una ventaja frente a los animales de sangre fría la verdad es que en el punto decisivo de la extinción, fue un verdadero problema. Tenemos que tener en cuenta que para que un animal pueda mantener la sangre caliente debe ingerir hasta 20 veces más calorías que un animal de sangre fría. Todo un lujo para una época donde empezaba a escasear el alimento.


En un mundo a oscuras y herido, los primeros que murieron fueron los animales de sangre caliente y en cambio los de sangre fría pudieron resistir. Es ahora cuando entra en escena el Proterosuchus.

La característica principal del Proterosuchus es que era de sangre fría. Y que fue un verdadero reptil y depredador. Como hacen los cocodrilos actuales, este animal prehistórico pudo ralentizar su metabolismo, pudo hibernar y resistir con poca comida bastantes años... en este caso, ser un animal de sangre fría le fue de mucha ayuda.

La importancia de la supervivencia de este género (Proterosuchus), es que de él vinieron todos los dinosaurios y aves que hemos conocido. Sino hubiera sobrevivido, quizá no conoceríamos ni al T.Rex, ni al Spinosaurio, ni al Argentinosaurus.

y ¿cómo era este animal? 

Pues para hacernos una idea, similar a un cocodrilo de tres metros. Cazaba en emboscada cerca de arroyos y lagos. Al igual que los cocodrilos, tenía los ojos en la parte superior para acechar a su presa. El hocico terminaba en gancho.

En fin, el género Proterosuchus es en la historia de la evolución, un indivíduo tan importante como lo pudo ser el Pikaia o el Ichthyostega.