ALLOSAURUS



El Allosaurus, junto al T.Rex, es uno de los terópodos mejor y más conocidos de la historia. Es un género que presenta unas cuantas especies muy bien descritas como el A. fragilis, el A. europaeus o el A. atrox.  Este gran saurio fue un superdepredador que vivió en el norte de lo que hoy es América y, como buen superpredador, contaba con eficaces herramientas de caza y un tamaño suficientemente grande como para estar por encima de otros depredadores que competían por sus  recursos... quizá, y en esto no estoy seguro... sí había uno depredador capaz de hacerle frente, el Torvosaurio.

Algunas estimaciones del tamaño del Allosaurus sugieren que se encontraba cerca de los 9 metros de longitud, 4 metros de altura y más de 2 toneladas de peso. Ciertamente, lo podríamos ver un poco pequeño si lo comparamos con otros terópodos como el T.Rex o el Giganotosaurus, pero a la hora de cazar, fue el más grande. Se piensa que fue buen, que digo buen, el mejor cazador de todos y, que entre sus presas, encontraríamos a los animales más grandes y mejor acorazados de la tierra…. Como el masivo y protegido Stegosaurus y saurópodos como el Diplodocus.  Aunque se cree que podían cazar estas presas en pequeños grupos, la idea generalizada es que actuaban de forma solitaria y que solo permitían comer de su presa a otros ejemplares más grandes o a los más pequeños una vez se hubieran saciado.

Cleveland-Lloyd Dinosaur Quarry
 Además, los ejemplares pequeños debían ir con cuidado ya que los Allosaurios más grandes podían cazarlos. Eso es lo que posiblemente pasó en Cleveland-Lloyd Dinosaur Quarry, una cantera donde se han encontrado hasta 15.000 huesos fosilizados y bien conservados de diferentes dinosaurios. Por lo visto, hace 150 millones de años, existía en ese lugar unas arenas movedizas bien profundas. Cuando un Allosaurus observaba una presa muerta flotando en el engañoso terreno, se adentraba y acababa muriendo o tan débil que atraía la atención de otros Allosaurios que al intentar aprovecharse de la situación, también acababa atrapados y muriendo en la trampa natural. De ahí que existan tantos huesos y tanta información sobre este animal prehistórico.

La forma del Allosaurus, no era muy diferente a la de otros terópodos: dos patas traseras tremendamente fuertes, las delanteras pequeñas acabadas con 3 garras, una robusta y pesada cola que le servía de contrapeso y un cabezón con una enorme boca y llenas de dientes (hasta 60). Realmente, si algo habría que destacar sobre este terópodo es que aun teniendo un gran cráneo (pudiendo llegar a 1 metro de longitud)  era pequeño en proporción al cuerpo. Por ejemplo, el T.Rex, el terópodo por excelencia tenía un cráneo de 1,5 metros de longitud… un 50% más grande. Pero bueno, esta característica le proporcionaba agilidad, resistencia y rapidez. Algo ideal para cazar grandes saurios como el que se ve en el vídeo inferior.



Con los años, el peso del Allosaurus aumentaba y su modo de caza se centraba más en cazar en emboscada más que en grandes carreras.


Por último, destacar un rasgo único del Allosaurus. Todas las especies de este género tenían unas protuberancias óseas sobre los ojos. Unas cejas que cubrían sus ojos del sol o los protegían de posibles daños producidos en la caza o en la lucha territoriales.

DIPLODOCUS


Cuando era pequeño, conocía muy pocos dinos: el t.Rex, el Triceratops, el pterodáctilo y, como no, el gran Diplodocus... Por supuesto, estos son los dinosaurios los cuales mayor cantidad de información se tiene y aunque ahora es más fácil conocer este y otros más grandes, en mi infancia era el animal prehistórico más grande de todos.

Un pedazo, de cacho, de trozo de hervíboro de 7 de alto hasta la cruz, 30 metros de largo,  y que algunos estiman en 35 metros, y que podía pesar si llegara a esas estimaciones, a casi 30 toneladas de peso. Sería algo así como colocar un elefante macho africano sobre otro y encima otro más y eso multiplicado por dos…. Para hacernos una idea…. O como 60 toros bravos.

Realmente, puede parecernos mucho, y lo es para lo que somos nosotros y lo que estamos acostumbrados…. Pero en relación a su longitud, es posible que no sea tan pesado... mejor dicho "tan masivo". Eso se debe a que su cola de látigo era verdaderamente larga y “fina”. La cola podría medir 18 metros y el cuello unos 6 metros, por tanto nos quedaría un cuerpo entre 5 y 8 metros de largo. De hecho, su nombre "Diplodocus" quiere decir animal de doble viga, haciendo referencia a su cuello y a su enorme cola.

Sobre su cola un inciso,  esta tenía 80 vértebras caudales, una cantidad que duplica a la de otros saurópodos de la época, por lo que era extremadamente flexible y habilidosa. De ahí que muchos autores consideren que se utilizaba para defenderse o para producir sonidos con fines diversos (sonidos como de látigo)


Levantando la cabeza llegaba a las partes más altas de los árboles del Jurásico. Y su pequeña cabeza de apenas 80 cm,  le permitía introducirse por las ramas. Unos incisivos salientes en forma de cuña le facilitaba la tarea. Pero por si fuera poco, también se piensa que podría erguirse sobre las patas traseras usando la larga cola como contrapeso y sus patas traseras como punto de apoyo. Quizás no solo se colocaba en esta posición para llegar a las hojas y frutos de las ramas más alta, quizás también era su forma de defenderse de atrevidos cazadores... si los había.


Y SÍ, los había, El Diplodocus tenía depredadores... Recordemos que vivió en lo que hoy es Norteamérica y se piensa que quizá fue presa de los Allosaurus y Ceratosaurus, que vivieron también hace 150 millones de años.
En este vídeo se recrea la persecución y caza  de un Diplodocus.

PAREIASAURUS


En lo que ahora es África, que en aquel entonces era un cumulo de tierras antiguas donde no se podían distinguir bien los continentes, apareció el prehistórico género de los Pareisaurus. Unos robustos animales, grandes como búfalos con patas cortas pero fuerte y cuerpos masivos,  robustos y pesados. Eran vegetarianos y tenía dientes pequeños preparados para masticar el alimento.
Los más grandes superaban los 3 metros de longitud y los 600 kg de peso, aunque algunos aseguran que podría llegar a las 2 toneladas..... personalmente no creo que pasara de 1 tonelada.


Entre sus características encontramos:

Primero, las placas óseas que recubren la espalda, sobre todo alrededor de la columna a modo de protección.

Segundo, los Pareiasaurus era un reptil  anápsidos. Los anápsidos son aquellos que tienen un cráneo sin fenetraciones, y fenestraciones son las aberturas que hacen que el cráneo pese menos, que sea más ligero.

Si juntamos las dos características: un cráneo pesado típico de los anápsidos y unas protecciones oseas en la espalda, ¿os hacéis una idea de qué animal tiene estas dos características?.... os enseño una imagen a ver si lo acertáis.



Arriba el Pareiasaurus
abajo la tor....


En efecto, según los expertos, un ancestro de las tortugas fue el Pareiasaurus. Un animal que vivió hace 300 millones de años en el Pérmico. Recordemos que fue en esa época de la Tierra cuando aparecieron los primeros reptiles. La formación de huevos con cascarón, facilitaron que los animales prehistóricos se pudieran alejar de unas aguas llenas de grandes depredadores como el Mosasaurus.

DIMETRODON.


En el pérmico inferior, hace 270 millones de años, en lo que hoy es Norte América y Europa, que en aquel entonces estaban juntas, aparecieron y se desarrollaron los primeros reptiles.

Los anfibios fueron capaces de crear un huevo con cáscara y ese pequeño cambio les permitió alejarse de las aguas prehistóricas y diversificarse en diferentes reptiles.

Uno de los animales más llamativos y más importantes de la época, uno de los más agresivos y que probablemente se trató del superpredador, era el Dimetrodon. Un fiero reptil de hasta 3 metros de largo y con una característica vela; una aleta formada por el alargamiento de las vértebras costales que le nacía de la espalda y que estaba recubierta de piel dura y antigua que cumplía dos funciones:

Por una parte, la vela le proporcionaba un aspecto de ser más grande, de intimidar. Pero no a sus posibles depredadores, que no los tenía, sino a los de su propia especie. Esta aleta le servía para evita un enfrentamiento encarnizado cuando se quería saber quien era el macho alfa, ya que un enfrentamiento así, pobablemente acabaría con la muerte de uno o de los dos.

La otra función es la termoreguladora. Igual que los elefantes cuando tienen calor mueven sus orejas, el dimetrodon tenía esta vela, llena de capilares sanguíneos que le ayudaban a calentarse o a enfriarse.

Otra de las características es su dentadura. Tenía una enorme cabeza y una enorme boca repleta de diente.



En su dentadura encontramos dos tipos de dientes: dientes pequeños y dientes grandes. la verdad es que parecen sin relación entre ellos, pero mientras unos sirven para desmenuzar, otros sirven para desgarrar. Además tenían los bordes aserrados que le permitían desgarrar la carne de sus presas. Su nombre : DI (dos) METRO (medida) ODON (dientes).

Un saurio reptiliano de cola corta. Mientras caminaba despacio se tambaleaba pero esto no le impedía correr, era capaz de alzarse sobre sus patas y desplazarse rápido cuando tenía que cazar o salir huyendo de algún ejemplar más grande de su especie.
Julio Verne

Este animal prehistórico no fue un dinosaurio en sí, podríamos decir que se parecería al dragón de Komodo pero con una cresta que le recorría la espalda y con una cabeza mucho más grande y más potente. Aunque las características de los reptiles no estaban definidas. Ya que el Dimetron fue uno de los primeros reptiles.

El Dimetrodon es conocido desde hace años, de hecho, Julio Verne ya lo incluyó en su novela "Viaje al centro de la Tierra". Una obra que aunque inexacta, es un referente en la novela fantástica y que despertó el interés por la aventura y por el afán de conocer otros mundos pasados en el mismo mundo en el que vivimos ahora.



DEINOSUCHUS.


Todos sabemos que los cuerpos de los cocodrilos actuales han cambiado poco desde las primeras especies de cocodrilos de la prehistoria. El bajo metabolismo, la capacidad de estar meses sin comer, su técnica de caza, un cuerpo acorazado y una mordedura que se sitúa en el primer puesto en el podium de las mordeduras más potentes, son características que han le han permitido vivir millones de años sin apenas cambiar su aspecto.

Uno de los cocodrilo más grandes que jamás ha existido y que durante casi  10 millones de años fue el superpredador Deinosuchus, cuyo nombre significa "Cocodrilo terrible". Un gran saurio reptiliano de hasta 15 metros de longitud, con un pesado cuerpo y una pesada cola junto con un robusto cráneo capaz de provocar una de las mordeduras más terribles, una mordedura más potentes de la vida animal. Su peso se estima en 9 o más y cuando mordía a su presa (donde incluiríamos a casi todos los saurios, peces y mamíferos de la época) no la soltaba y la iba arrastrando hasta las profundidades hasta donde se ahogaba.


Probablemente, su forma de caza era similar a la de muchos cocodrilos actuales de gran tamaño. Aparte de aprovechar las idas y venidas de los peces prehistóricos que pasaran por su radio de acción. El Deinosuchus esperaba y esperaba con paciencia en charcas, ríos y en turbios pantanos a que su presa terrestre se acercara a beber. Aprovechando su morfología (ojos y nariz en la partes superior) era capaz de ir aproximándose hasta estar lo suficientemente cerca como para de un gran impulso y ayudado por la fuerza de su cola musculosa, saliera del agua y sorprendiera a la presa sin apenas poder defenderse esta.

Hasta la fecha se sabe que el Sarcosuchus imperator y el Purussaurus tenía un tamaño similar o superior ( entre 11 y 15 metros y un peso de 10 toneladas) y sobrepasado por el Rhamphosuchus crassidens de 18 metros y 12 toneladas.
Este cocodrilo prehistórico apareció hace 85 millones de años y desapareció






ICHTHYOSTEGA O ICTIOSTEGA



El Ichthyostega, cuyo nombre significa "con cráneo de pez", es considerado como uno de los primeros seres que se aventuraron a salir de las aguas prehistórica del Devónico. Alimento, curiosidad, tranquilidad fue aquello que encontró fuera del agua.

De los pantanos profundo, pudo salir gracias a sus fuertes aletas de ocho dedos que le permitieron desplazar su cuerpo por un terreno desierto, en busca de alimento, de tranquilidad o simplemente curiosidad. Tenía una tierra para él y para la evolución de los demás tetrapodos terrestres.

Quizá el movimiento no fue estilizado, pero sus patas eran lo suficientemente fuertes como para poder desplazarse por la tierra. A mi me recuerda a los saltarines del fango y posiblemente se parecieran un poco, pero el Ichthyostega sería más grande.



Como está considerado un animal puente entre los peces y los tetrapodos, tiene una morfología mezclada, por una parte parece un pez y por otra un anfibio e incluso un reptil. No obstante, no forma es difícil clasificarlo en alguno de los grupos, y sus características son verdaderamente curiosas.

Por ejemplo, sus patas no tienen 5 dedos, como todos los tetrapodos, como tú o como yo (siempre que no hayamos sufrido un accidente, que también sería mala suerte). Sino que tienen 8 dedos.

Ya que vivía en el agua y fuera de ella, tenía un sistema respiratorio similar a los anfibios. Branquias, sencillos pulmones y una piel que le permitía el intercambio de oxígeno. Es por ello que pudo adentrarse, y mucho para aquella época, introducirse en tierra firme. Una vez en tierra se piensa que se quedaba durante horas tomando el sol y aumentando la temperatura. Una característica que comparte con lagartos y demás reptiles.

A diferencia de la mayoría de los peces, el Ichthyostega tenía cuello. Su cabeza estaba diferenciaba de su cuerpo. Como tú y como yo.
Y otra característica que tenía y que diferenciaba de la mayoría de los peces era que su médula espinal estaba protegida dentro de una columna reforzada unida a la cintura pélvica fuerte y resistente capaz soportar la tracción de las patas traseras.
Pudo alcanzar el 1,5 metros de largo y su cabeza de pez aplanada y ovalada de 30 cm albergaba una boca repleta de dientes afilados, dientes de carnívoros.
Descendiente del Celacanto o Coelacanth, del que ya hemos hablado de él y que aun sigue vivo por los mares en las actuales. Debemos conocer al  Ichthyostega para tener una mejor idea de la evolución.




HYNERIA.


Hyneria es el género de una subclase de los sarcopterigio (peces con aletas carnosas). El Hyneria lindae, la única especie conocida, fue un superdepredador prehistórico que vivió durante el Devónico, hace unos 360 millones de años. En aquella época se consideraba un pez enorme, podía alcanzar los 5 metros de longitud, y llegaba a pesar hasta un par de toneladas.

Tenía una boca grande y una potente mordedura, su mandíbula estaba repleta de dientes muy afilados. Para su tamaño se cree que podía nadar muy rápido, convirtiéndole en un depredador letal. Grandes ojos, una buena vista y olfato sensible para la detección de sus presas eran dos ventajas físicas que le ayudaban a destacar sobre otros grandes depredadores. Entre sus presas podemos encontrar antiguos tiburones, otros grandes peces e incluso anfibios.

Por su morfología osea, por los huesos de las aletas y su constitución se piensa que sus aletas dorsales eran realmente potentes, y el Hyneria podría incluso haber salido del agua y aventurarse en tierra firme gracias a esta particularidad. Pensemos que un Hyneria de 2 toneladas necesitaba de aletas musculosas y fuertes capaz de moverlo fuera del agua... sin la ayuda de la flotabilidad del agua. 



No obstante, aunque un Hyneria pudo ser grande, pudo tener unos sentidos desarrollados, y una potente mordedura además de la capacidad de salir del agua. No lo podemos considerar como el superpredador de la época. Ya que en aquel entonces existía el Dunkleosteus, un pez acorazado que podía llegar hasta 10 metros de largo. Y que como ya se dijo en su entrada, el Dunkleosteus, podía hacer una presión en la mandíbula de 36.000 kg. La más potente registrada hasta la fecha.


MASTODONSAURUS

Mastodonsaurus. Si os fijáis, este antiguo saurio, tiene un nombre que empieza de igual manera que el de Mastodonte. Masto, hace referencia a mamas, a senos. En el caso del mastodonte, es porque quien le puso nombre, le pareció que las protuberancias que los mastodontes tenían sobre la cabeza, parecían dos mamas… por cierto, se confundió y nombró a mamuts y mastodontes de igual manera. Pero eso es otra historia.

En el caso del Mastodonsaurus, sabemos que saurus es lagarto, odon diente y masto mama, algo así como “mamífero o dientes para amamantar”… no sé, si un día lo sé exactamente, lo pondré aquí. Por ahora lo traduciré como “El saurio con dientes de mamífero”
En fin, este animal prehistórico fue un antiguo anfibio del género de los  temnospóndilos, anfibios cuyo nombre significan vertebras cortas, y es que como es observa en el esqueleto fosilizado de la imagen, el nombre está totalmente justificado.

Mayormente acuático y poco aficionado a salir del agua, el Mastodonsaurus cazaba peces y pequeños anfibios. Tenía una cabeza enorme, desproporcionadamente grande comparada con el tamaño de su cuerpo. De longitud, desde el morro a la punta de la cola, alcanzaba los 5 metros, quizá algún ejemplar algo más, y su cabeza superaba los 1,25 metros (5:1 = 4). Para hacernos una idea, un cocodrilo marino de 5 metros tiene una cabeza de 70 cm (5/0,7 = 7,2).

Y ya que lo compramos con cocodrilos, podemos decir que tenía los ojos donde también los tienen colocados estos, en la parte superior del cráneo. Tener los ojos salidos en la parte superior del cráneo facilitaba al mastodonsaurus permanecer al acecho de sus presas con prácticamente todo el cuerpo sumergido bajo el agua, únicamente se veían sus ojos y sus fosas nasales.

Por tanto, simplificando un poco, podemos decir que este saurio vivió en el triásico, que parecería un cocodrilo cabezón con dientes pequeños, patas cortas y flojas que hacen pensar que apenas salió del agua. Por tanto nació, se reprodujo y casi siempre murió dentro de los lagos, ríos y pantanos en los que vivía.



MAMUT Mammuthus

Ya conocidos por todos pero un animal prehistórico que debemos del que debemos hablar. El mamut lo hemos visto en infinidad de películas y dibujos, desde 10.000 ac hasta los dibujos Ice Age.
Se sabe bastante de este animal miembro de la familia de los elefantes, y en parte gracias a que su extinción se produjo hace 4.000 años. De hecho, se han encontrado huesos en muy buen estado e incluso, hace poco, se ha encontrado tejido congelado con sangre en los músculos helados de un individuo muerto en Siberia, posiblemente el último reducto de los últimos mamuts.

De las numerosas especies comprendidas en el género de los Mammuthus, es el Mamut del rio Songhua (Mammuthus sungari) y el más pequeño el Mamut de Cerdeña con un tamaño similar al rinoceronte actual.
El mamut más grande pudo superar los 5,5 metros de altura y las 17 toneladas con una longitud total de 9 metros. Para hacernos una idea, vamos a compararlo con el elefante africano, el terrestre vivo más grande. El elefante africano de la sabana más grande mide 4 metros de altura, hasta 7 metros de largo y 12.000 kg… pero este es un tamaño que pocos machos alcanzan.

A diferencia del mastodonte que tenía la cabeza plana, el mamut tenía una cabeza abombada, que le proporcionaba un aspecto más grande. Era pesado y recubierto por dos capas de pelaje. La exterior de pelos gordos y largos de casi medio metro. Un pelaje que le aislaba del crudo invierno del norte en las épocas de glaciación. Interiormente contenía un pelaje más suave que le calentaba, su propia camiseta de felpa.

Los cuernos fácilmente superaban los 5 metros de longitud al igual que la trompa. Por cierto, actualmente, se encuentran muchos cuernos en las costas de Siberia que trabajadores buscadores de marfil, tratan de encontrar y desenterrar los colmillos como una posibilidad legal a la ilegal y cruel de los cazadores furtivos que cazan a los elefantes africanos para conseguir sus colmillos.

A parte del tamaño y del pelo, otra diferencia entre el elefante africano y el mamut eran sus orejas. Mientras las orejas del elefante son grandes para disipar el calor corporal, las orejas del mamut eran pequeñas para así mantener mejor el calor corporal.
Con sus largas trompas arrancaban las ramas ramas de los árboles que le servían de alimento llegando a ingerir los 180 kg de vegetales.

Vivían en manada, con grandes matriarcas que superaban los 70 años de edad.  Entre ellas las mamuts viejas y las jóvenes cuidaban a los mamuts recién nacidos que podrían ser presas de lobos, hienas o dientes de sables. Aunque se cree que el verdadero depredador de estos fantásticos animales prehistóricos, símbolo de una época antigua donde nuestros tatarabuelos se las tenían que ver con una naturaleza salvaje y fría, el depredador causante de su desaparición fue el hombre…. Qué raro verdad?





MASTODONTE (Mammut).


Aunque es bastante parecido al mamut, cualquiera de los elefantes que viven en la actualidad están mucho más cerca, evolutivamente hablando, que el mastodonte. El mastodonte se separó de la línea evolutiva del mamut hace entre 25 y 30 millones de años y los primeros especímenes aparecieron hace unos 20 millones de años en Eurasia. Y fue tanto su éxito en la supervivencia que no se extinguió hasta el Holoceno, hace entre 10.000 o incluso 8.000 años. Por tanto pudo ser cazado por nuestros ancestros. Entre las posibles causas de su extinción se barajan la caza por los humanos y por una enfermedad que proliferó durante el calentamiento del planeta, la tuberculosis.

El cuerpo del mastodonte era grande, casi como el mamut. Podía pesar las 6 toneladas de peso (algunos ejemplares pudieron superar las 8 toneladas)  y medir 3,5 metros de altura. Estaba recubierto por dos capas de pelo: una capa larga de pelo grueso que aislaba del clima frío, del viento gélido; y otra más suave que se encontraba en el interior que proporcionaba el calor necesario para sobrevivir a la glaciación.


Como se observa en la imagen. No era tan alto como los mamuts, ni como los elefantes africanos actuales, pero era más robusto y proporcionalmente más masivo, musculoso y pesado. Además, como se observa (mastodonte a la derecha de la imagen) tenía una cabeza chata y alargada y unas patas más masivas.

Robusto y grande, este titan no tenía ningún depredador cuando se trataba de un ejemplar adulto y sano. Además tenía unos colmillos que superaban los 5 metros y los 400 kg de peso. Colmillos largos y curvados hacia arriba que si hubieran empitonado un león cavernario, lo habrían atravesado como si fuera un pinchito.
Su forma de comer tampoco era como la del mamut o la de los elefantes actuales. Normalmente, vemos a los elefantes arrancar las hojas y ramas de los árboles y con la ayuda de la trompa se lleva la comida a la boca. En cambio, el mastodonte se alimentaba de forma similar a los rinocerontes, ramoneando la hierba baja y pequeños arbustos.

Por último, el nombre "mastodonte" quiere decir dientes con forma de mamas, y hace referencia a la forma de sus cúspides que recordaron al anatomista Georges Cuvier a los senos. No obstante, el nombre real no es Mastodonte, sino Mammut, ya que fue acuñado con anterioridad.

ARGENTINOSAURUS

En la imagen se observa a un grupo de Mapusaurus (artículo anterior) intentando dar caza a un Argentinosaurus.


Si escogiéramos a los animales más grandes de todos los tiempos e hiciéramos una lista ordenada según el tamaño, encontraríamos entre los 3 primeros a este enorme saurio. El Argentinosaurio fue un animal prehistórico que vivía en lo que hoy es Argentina, de ahí su nombre, y de hecho, he comprobado que muchos argentinos amantes de los animales prehistóricos, están bien orgullosos de que en su tierra vivió el que pudo ser el animal más grande.

Dentro de los 3 puestos de la lista encontraríamos al Amphicoelias fragillimus y al Bruhathkayosaurus matleyi y por supuesto al Argeninosaurus. Lo único es que las medidas estimadas de los otros dos, no están claras del todo, sobre todo del Bruhathkayosaurus matleyi. En cambio, del Argentinosaurus sí existen muestras evidentes de su existencia y de su tamaño.

El argentinosaurus fue un saurópodo, estos maravillosos saurios con largos cuellos, largas colas y cabezas pequeñas. Pudo medir hasta los 45 metros de longitud, una altura de 20 metros y pesar 100 toneladas. Vamos, que si estirara el cuello, podría llegar al piso séptimo de un edificio.

Era tan largo que entre sus vértebras podíamos encontrar algunas que superaban el metro de longitud. Y se cree que como otros saurópodos, tenía una cabeza pequeña y un cerebro diminuto, se piensa que no superaría los 500 cm3… (el nuestro casi está en los 1500 cm3). Por tanto, se cree que el Argentinosaurus era muy grande, pero no muy inteligente.

En cambio, sus pocos depredadores tenían un cerebro más grande. De hecho, son numerosos los expertos que piensan que el Mapusaurus era un cazador con técnicas de caza más o menos complejas.
Este herbívoro prehistóricos se trasladaba en manadas grupo de una zona a otra. Cuando dejaban los árboles pelados, se movían a otra zona donde comer y comer más.

Vivieron a medidos del período Cretácico, hace 95 millones de años en, como ya hemos dicho, en lo que hoy es Argentina.


Por cierto, siempre me he preguntado como se apareaban estos grandes y pesados animales. Pensar que pesaban muchas toneladas, y las hembras tenían una cola enorme que interrumpía las relaciones. Pero por lo visto, su miembro del Argentinosaurus macho era de varios metros... se cree. Yo ya me lo imaginaba.

MAPUSAURUS ROSAE


Más pequeño que el gran superdepredador Giganotosaurus, el Mapusaurus roseae era similar aunque un poco más pequeño. La longitud se estima en unos 12 metros y casi 5 toneladas de peso. Fue un magnífico depredador aunque siempre a la sombra de su hemano mayor el Giganotosaurus. Así que por su tamaño y por su fuerza, no se le pueden atribuir grandes enormes titánicas presas como el Argentinosaurus (quizá el saurópodo más grande). A no ser que viviera en grandes grupos y utilizaran “elaboradas” técnicas de caza. Y esto último es lo que parece indicar los huesos encontrados, muy cerca o juntos de varios individuos y fallecidos en diferentes momentos.

Ya por el nombre de sus posibles presas y de sus coetáneos  podemos deducir que vivió en la Patagonia Argentina. Exactamente el nombre significa “saurio del lugar”… ahora sabemos que el lugar es la patagonia.

Podemos extraer más datos de la clasificación de la familia a la que pertenece este animal prehistórico. La familia es Carcharodontosauridae, un grupo de saurios que tenían dientes afilados y largos…. Como los del tiburón. Esta es una característica de los terópodos. Estos saurios caminan sobre sus patas traseras que son fuertes y largas,  sus patas delanteras son pequeños bracitos  y con cabezas grandes, pesadas y llenas de dientes…. El Tiranosaurio es el ejemplo perfecto.

La diferencia entre el Mapusaurus y otros terópodos, es que el primero, tenía una constitución más esbelta y por tanto era más rápido. Fue pues un depredador activo, de largas carreras intentando cansar a enormes saurios. Posiblemente disputaría presas con otros depredadores trabajando en grupo para conseguirlas.
Vivio en la Patagonia (como hemos dicho), por tanto no coincidió con el T.Rex, pero sí tuvo que vérselas con el Giganotosaurio, el gran depredador de hace 95 millones de años.



https://www.youtube.com/watch?v=nmNkJtYVpzU

CARCHARODONTOSAURUS


El Género del megalodón es el Carcharodon, que significa "diente de tiburón". Por tanto, del nombre de este saurio prehistórico, Carcharodontosaurus, podemos deducir que estamos hablando de un saurio con unos dientes similares a los de un gran tiburón.

Estos dientes son propios de un carnívoro estricto, un depredador enorme que podía llegar a los 15 metros de longitud, 5 metros de altura y MÁS  de 10 toneladas de peso. Estamos hablando de un dinosaurio con una apariencia y unas características muy parecidas al Tyrannosaurus o al Giganotosaurus… quizá un poco más pequeño. Aun así, lo encontramos entre los 5 más grandes de los terópodos que jamás han existido (aquellos que eran bípedos y carnívoros).


La cabeza de este bicho era enorme, y su boca de más de 1 metro de longitud estaba repleta de afilados y aserrados dientes. Aserrados por el interior para que, una vez clavado el diente, se desgarrara la carne al tirar hacia atrás con toda la fuerza de su peso.

El cuello, en proporción era más corto que el de un Tiranosaurio, y la mordedura también era menor. Pero el cráneo era tan grande como el del Giganotosaurus.
En cambio, sus patas traseras eran muy fuertes y permitían correr a alta velocidad. Algunos cálculos lo sitúan en más de 30 km/h (eso es bastante si pensamos que podía pesar hasta 5 toneladas y solo dos patas). En cambio, como la mayoría de los terópodos, las patas delanteras eran diminutas y de poca utilidad.


El Carcharodontosaurus compartió hábitat junto con el Spinosaurus, el cual era bastante más grande (estamos hablando del depredador carnívoro terrestre más grande que jamás ha existido), y muchas veces tuvo que dejar su presa para no tener que vérselas con el Spino, una respuesta acertada de una mente más desarrollada.

Vivió a mediados del Cretácico, hace 115 millones de años en lo que hoy es África.